Esto es lo que pasa cuando se circula a 215km/hora: "Recuerdo un accidente y el cuerpo se partió en 16 trozos. Nadie sobrevive"
Un experto en Conducta Humana y Seguridad Vial explica con pelos y señales los riesgos de circular a la velocidad a la que fue cazado el presidente de la diputación de Ourense, Manuel Baltar
"Nadie sobrevive": la advertencia de un experto sobre las altas velocidades al volante
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El presidente de la Diputación de Ourense, y presidente del PP provincial, Manuel Baltar, ha pedido disculpas, a través de una carta enviada hoy a los medios, tras ser detenido el pasado domingo cuando conducía a 215 kilómetros por hora en una autovía en Zamora. El político, que circulaba solo en un coche oficial de la Diputación, ha atribuido lo ocurrido a un 'despiste en una larga recta, sin referencias de ningún tipo'. La Guardia Civil le sancionó con una multa de 600 euros y la retirada de seis puntos del carnet. Ahora el juez tendrá que decidir si se le imputa o no un delito contra la seguridad vial, castigado con prisión de 3 a seis meses y la privación del permiso de conducir de 1 a 4 años.
No es el primero ni será el último caso de este tipo que conocemos. Según datos de la DGT uno de cada cinco accidentes que se producen en España tienen que ver con la alta velocidad. Ignacio Lijarcio, investigador en Conducta Humana y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia, y Director Técnico de la Fundación Española para la Seguridad Vial, explica los riesgos que implican este tipo de conductas.
"En materia de seguridad vial y velocidad las cosas se pueden explicar por energía cinética, matemática y física"
El experto insiste en que no es necesario llegar a velocidades altísimas para que que un golpe con el coche sea letal. "Incluso a 130 km/h", ha aseverado. Según los datos de la DGT; una colisión a 180 km equivale a caer de un piso 36. Si el límite de velocidad está en 120km/h no es un capricho, es la velocidad a partir de la cual la OMS y los organismos internacionales, de acuerdo con las leyes de la ciencia, determinan que 'no se puede garantizar la supervivencia' de los seres humanos. "Todo tiene un por qué y sobre todo en materia de seguridad vial y velocidad las cosas se pueden explicar por energía cinética, matemática y física", ha apostillado.
Hay casos reales de vehículos de alta gama siniestrados a velocidades similares que se trituraron en doce trozos, y el conductor también resultó descuartizado. Tampoco es necesario impactar, basta con tener que hacer una maniobra, una curva más pronunciada, un desmayo, un ataque de estornudos. "Recuerdo un accidente en Murcia con un coche de alta gama y una persona que iba a 200 kilómetros por hora el cuerpo quedó mutilado en 16 partes", ha relatado Lijarcio. Ante este tipo de circunstancia, el experto es claro: “Nadie sobrevive.
Ni los reflejos, ni el oído, ni nuestros músculos pueden reaccionar ante cualquier efecto externo o interno
En este sentido, a una velocidad de 115 kilómetros por hora, nuestra visión es incapaz de procesar adecuadamente lo que vemos, es el conocido efecto túnel. Ni los reflejos, ni el oído, ni nuestros músculos pueden reaccionar ante cualquier efecto externo o interno. Por otra parte, aunque el frenado es importante en la salvaguarda de nuestra integridad, Lijarcio advierte que "la distancia de detección del vehículo se suma de dos cosas muy sencillas. La distancia de reacción y la distancia de frenado", ha explicado. Así, cuanto mayor sea la velocidad a la que vamos, necesitaremos más tiempo y distancia para reaccionar correctamente.
