Control C, control V

Madrid

Termina diciendo que Vox promete defender la cultura e identidad de nuestros barrios y pueblos frente a la uniformización globalista, mientras uniformiza de forma global todos los pueblos de España. No son 'estajanovistas'. Estamos, creo además, ante un caso de vagancia desesperada, porque la España que madruga debe de ser como aquella que se pone el despertador a las seis de la mañana para estar más tiempo sin hacer nada. Pero también estamos ante un mensaje subliminal que consiste en colmar de aspiraciones imposibles a los españoles mediante una vieja estrategia, la estrategia del control C, control V, la mayor argucia ideológica de un partido que lleva cortando y pegando, esto es cierto, lo peor de la ultraderecha de cada país. Porque en realidad es cierto que el mensaje es el mismo, el objetivo es el mismo: ser peores ciudadanos.