Entra a un supermercado en Alaska y alucina con el precio del arroz o la leche: "¿A quién le apetece mudarse conmigo?"
El usuario ha compartido en Twitter el vídeo en la red social y ha provocado multitud de sorpresas
Madrid
La inflación sigue haciendo mella en el precio de los alimentos, que no toca techo pese a que otros precios han reducido ya su coste. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el 80% de los alimentos que se controlan para elaborar el IPC ha subido de precio en los dos primeros meses del año.
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Lo que más se ha encarecido es la alimentación para bebés que es un 12,9% más cara a finales de febrero que dos meses antes. También las legumbres y hortalizas frescas han disparado su precio un 11,3% y se colocan entre lo que más ha subido su precio en los dos primeros meses de 2023.
Lejos de pensar que los precios en España u otros países europeos son muy elevados, una cuenta de Twitter ha compartido un vídeo donde acude a un supermercado de Alaska y muestra los sorprendentes precios de algunos productos.
En el vídeo, los dos jóvenes muestran que, por ejemplo, tres trozos de sandía cuestan 16,30 dólares, un mango 18 dólares, media sandía por 25 dólares o una bolsa de uvas por 21 dólares. Son precios que jamás pensaríamos ver en los supermercados a los que acudimos diariamente en España.
También se encuentran con que los ciudadanos de Alaska tienen que pagar 23 dólares por el bacon, 20 dólares por un simple brick de leche, 40 dólares por una botella pequeña de aceite de oliva o 45 dólares por un paquete de cuatro kilos de arroz. Además, sorprende especialmente que el precio fijado para 15 rollos de papel higiénico es de 50 dólares.
"Así son los precios en el supermercado en Alaska (Barrow). ¿A quién le apetece mudarse conmigo?", ha escrito, compartiendo el vídeo. Son muchos los usuarios que han mostrado públicamente su sorpresa por el elevado coste de productos básicos en el supermercado. "Si no me mata el frío me matan los precios", ha escrito en un usuario. "Teniendo en cuenta el estado de semiaislamiento o malas comunicaciones lo podría entender pero aún así...", ha opinado otro.