Más de cuatro millones de ciudadanos no podrán votar en las municipales

Barcelona

En España la población extranjera mayor de 18 años es de 4.677.216 personas, tan solo están inscritas para poder ejercer su derecho al voto 414.692. En las elecciones municipales tienen derecho de sufragio activo los extranjeros residentes en España cuyos respectivos países permitan el voto a los españoles en dichas elecciones, en los términos de un Tratado de reciprocidad.

Actualmente, estos países son: Bolivia, Cabo Verde, Chile, Colombia, Corea, Ecuador, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, Paraguay, Perú, Reino Unido, Trinidad y Tobago. Por supuesto pueden votar, también, los ciudadanos de la Unión Europea. Esta normativa deja fuera, sin derecho a elegir a sus alcaldes a los vecinos procedentes de Marruecos, por mencionar una de las comunidades más numerosas en nuestro país. Hemos hablado con Núria Palomar, técnica de incidencia política de la Coordinadora de ONG Solidàries de Girona que han estudiado y denunciado la situación en las comarcas gironinas.

Si miramos las cifras del censo electoral para las municipales de 2023 vemos que más de 4 millones de personas quedan fuera, no podrán votar. "Es como si toda la ciudad de Madrid y la de Valencia no pudiesen votar en unas generales" visualiza Núria Palomar. Pero es que además de este vacío en el que quedan estas personas que conviven con nosotros hay una gran diferencia entre lo que sí tienen derecho a elegir su alcalde. "Los que provienen de la UE no se les reclama el requisito de estancia de 5 años, y no se tienen que volver a inscribir".

Los que vienen de países con tratados de reciprocidad tienen que presentar ese certificado de estancia y renovar la inscripción cada vez que se quiera votar". Existen muchas dificultades administrativas que provocan que de este colectivo tan solo vote, que esté inscrito en el censo electoral, el 5'6%. Que, por ejemplo, los marroquíes residentes en España no puedan votar -pese a ser la comunidad extranjera más numerosa en muchas zonas de nuestro país- demuestra que "estos tratados son más una decisión geoestratégica" que una voluntad de reconocer derechos.

Si estas comunidades no votan, no tienen representación en los gobiernos municipales. El equipo consistorial no será el reflejo demográfico y social del pueblo o ciudad. Y facilita, además, la sobre representación de los partidos xenófobos y de extrema derecha. Por ejemplo en Salt, cerca de Girona, el 34% de los vecinos no puede votar. Y ya, en el actual equipo municipal, hay 3 ediles de Vox.

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