Darfur afronta un colapso sanitario total por los combates en Sudán

Sin haberse recuperado de la guerra que a principios de siglo dejó hasta 300.000 muertos, el Estado de Darfur Oeste sufre ahora el impacto directo de los combates entre el ejército y los paramilitares sudaneses, que no se han detenido del todo a pesar de las distintas treguas temporales que se han ido acordando. El Sindicato de Médicos de Sudán ha actualizado este martes la situación en ese territorio del oeste del país en el que viven algo más de 1 millón de personas y denuncia que ningún centro sanitario es capaz ya de funcionar por culpa de los combates y por las hostilidades étnicas entre los habitantes del propio Estado.

"Los establecimientos sanitarios fueron atacados y saqueados, así como los campamentos de desplazados", denuncian en una nota en la que añaden que han podido confirmar ya la muerte de 94 personas en esa zona del país y que los equipos de atención humanitaria han tenido que salir del territorio a excepción de una delegación de la Media Luna Roja, cuya labor se está centrando en la evacuación de los cadáveres que se están amontonando. En Darfur Oeste ha colapsado el sistema sanitario y en la propia capital, en Jartum, está cerca de hacerlo según siguen denunciando los propios médicos.

Oleada de desplazados

A la emergencia humanitaria en distintos puntos de Sudán se suma la que van a tener que afrontar los países vecinos por la inmensa cantidad de desplazados que van llegando desde el inicio de los combates. La ONU avisa de que se tendrán que preparar para la llegada de hasta 800.000 personas, según ha explicado en un tweet el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.

La ONU también recuerda que la financiación internacional prometida para Sudán está llegando con cuentagotas y que de los 1750 millones de dólares previstos para la labor humanitaria para este 2023 apenas ha llegado al país poco más de la décima parte.

Muchos de los países a los que huyen estas personas, como Sudán del Sur, Chad o la República Centroafricana, están sumidos a su vez en situaciones de extrema necesidad, por lo que la violencia en Sudán puede conllevar un incremento de la inestabilidad y la urgencia humanitaria en toda la región.