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Un 10% de los alumnos de primaria afirma haberse sentido acosado en el colegio y un 5% reconoce haber sido acosador

Un macroestudio encargado por el ministerio de Educación analiza la convivencia escolar con preguntas a más de 37.000 alumnos, docentes, directores, orientadores o familias.

Niña que sufre acoso escolar / Halfpoint Images

Madrid

El primer gran estudio sobre convivencia escolar en primaria revela que uno de cada diez alumnos de esta etapa -entre los 6 y los 12 años- se ha sentido acosado o ciberacosado en el colegio. El otro dato destacable es que un 5% de los estudiantes reconoce que ha acosado o ciberacosado "alguna vez" a un compañero. El documento explica que la diferencia entre el dato de acosados y el de acosadores "puede deberse, por un lado, a la falta de reconocimiento de la responsabilidad por parte de los acosadores, que no son conscientes de estar haciendo daño o hiriendo la dignidad de sus compañeros y, por otro lado, a que un mismo alumno pueda ser acosador/ciberacosador de más de un compañero, aspecto que también podría explicar la discrepancia entre ambos datos".

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"Los conflictos siempre van a existir, lo importante es detectar e intervenir"

Los autores del informe, dirigido por en Catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la universidad de Alcalá de Henares Juan Carlos Torrego, consideran que el porcentaje de alumnos acosados "es un dato suficientemente relevante para que revisemos el abordaje que se está dando desde los centros a las situaciones de acoso".

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El Estudio Estatal sobre la Convivencia Escolar en centros de Educación Primaria se ha elaborado a partir de una "muestra nacional de 37.333 participantes (70% alumnos, 19% familias, 8% profesores, 2% equipos directivos y 1% estructuras de orientación)", ha sido elaborado por el grupo de investigación IMECA de la Universidad de Alcalá de Henares y se presenta esta tarde en el Observatorio Estatal de Convivencia . Es el segundo estudio de este tipo que hace en España: hace más de una década el ministerio, entonces dirigido por Ángel Gabilondo, encargó un informe sobre la convivencia en secundaria.

Los conflictos que más abundan tienen que ver con la disrupción en el aula -interrupciones, peleas...- y con molestias entre compañeros/as -robo de material, motes...- Respecto a la respuesta ante esas situaciones entre los estudiantes que han presenciado una situación de acoso "un 30,91% señala que se lo comunicó a un profesor/a, un 20,17% a la familia y un 14, 8% a un compañero". El informe subraya "el importante papel que tiene el profesorado como persona de confianza, y el círculo más cercano" Cuando se le pregunta a las familias "el 7,7% afirma que cree que su hijo sí ha sido acosado frente al 84,6% que responde que “no”. Las situaciones que consideran que más se producen en los centros son el incumplimiento de las normas del aula o del centro y las interrupciones en clase".

Los alumnos dan un sobresaliente a la convivencia en sus colegios

En general el estudio revela que hay "una valoración muy positiva de la convivencia escolar actual" aunque "prevalecen obstáculos que deben ser atendidos". Son los alumnos los que hacen "una mayor valoración global de la convivencia". Le dan una nota media del 9,24, "siendo los profesores y estructuras de orientación, los que están más directamente implicados en la gestión de la convivencia diaria, quienes tienen una percepción un poco más baja, aunque también muy positiva, de la convivencia global del centro". En este caso la puntuación es de un 8,19. Para las familias: "La valoración global de la convivencia es muy buena (M=8.30). En general, las puntuaciones de todas las dimensiones son altas, superiores a 8 sobre 10 puntos, entre los que destacan la valoración de las relaciones docente-familia (M=8.80), las medidas adoptadas para mejorar la participación de las familias (M=8.55) y las relaciones entre docente y discentes (M=8.27)", se señala en un resumen del informe.

Cuando se le pregunta a los profesores "la puntuación media (M=8,00, DT=1,43)” muestra una buena convivencia escolar y ausencia de conflictos". Los docentes señalan como conflictos más habituales "sin ser puntuaciones muy altas, son la disrupción en el aula y las faltas de respeto". Datos parecidos han arrojado las preguntas a los equipos directivos: "Los valores obtenidos (M=8,28, DT=1,19) indican buenos resultados a favor de la convivencia escolar y escasez de conflictos. Los conflictos que producen tienen que ver con la disrupción, la pérdida de tiempo en clase, las faltas de respeto y peleas, aun así su frecuencia de aparición no es muy alta" y a los equipos de orientación: "Los estadísticos descriptivos (M=7,83, DT=1,53) reflejan una buena convivencia y ausencia de conflictos, aunque de todos los colectivos, es el que considera que se producen más conflictos en los centros escolares. Los conflictos que producen tienen que ver con la disrupción, la pérdida de tiempo en clase, las faltas de respeto y peleas, aun así su frecuencia de aparición no es muy alta".

Medidas contra el acoso

Los estudiantes valoran positivamente las "habilidades de sus profesores para favorecer la convivencia". Los datos del estudio apuntan que las medias superan el 7 en todas las dimensiones: “Habilidades para construir una convivencia de calidad” (M=8,43), “Aspectos curriculares metodológicos” (M=8,69), “Aspectos curriculares de evaluación” (M=8,82), “Normas de convivencia” (M=8,37) y “Formas de resolver conflictos” (M=7,18).

El 27,7% del alumnado contestó que en su centro existe un programa de Alumnos Ayudantes de convivencia, frente al 13,7% que respondió “no” y el 58,7% que respondieron que no lo sabían. El 24.4% de los estudiantes afirmaron que en sus centros había un Programa de Alumnos Mediadores, frente al 16,3% que lo negaron y el 59,4% que no lo sabían. Las familias tienen una valoración muy parecida: "Las medias superan el 7 en todas las dimensiones: “Herramientas de detección” (M=7.17), “Normas de convivencia” (M=7.07) y “Formas de resolver conflictos” (M=7.94). Para los profesores "las medias superan el 6 en todas las dimensiones" que valoran la convivencia.

Lo más valorado son: “Habilidades para construir una convivencia de calidad” (M=8.48) y “Normas de convivencia” (M=8.26). Mientras que las dimensiones con la puntuación más baja y en la que habría que incidir dando formación al profesorado es en “Herramientas de detección” (M=6.08)". Uno de cada tres docentes -un 35%- señala que en su centro hay programa de Alumnos Ayudantes y un 56,8% cuenta con programas de Mediación".

El esquema se repite con los equipos directivos que dan un 7,69 a la convivencia en sus distintas dimensiones. Las “Habilidades para construir una convivencia de calidad” (M=8,66), Herramientas de detección” (M=7,78) y “Frecuencia formas de resolver conflictos” (M=7,75) y, por último, “Eficacia para resolver conflictos” (M=7,69) son las más valoradas . "La valoración general que hacen los equipos directivos acerca de las estructuras de convivencia es muy buena (M=8.31).

El 55,1% de los miembros de equipos directivos afirman que los centros cuentan con Equipo de Mediación y el 37.1% cuentan con programa de Alumnos Ayudantes de convivencia". Los equipos de orientación dan un 8,08 a las estructuras de convivencia. En su caso "la puntuación media más elevada es la de la dimensión “Habilidades para construir una convivencia de calidad” (M = 7.76), seguido de “Herramientas de detección” (M=6.95)" .

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Un decálogo de propuestas

El informe aporta una decena de propuestas para mejorar la convivencia e incidir en aspectos sin resolver. Son las siguientes:

  1. Orientar las decisiones del profesorado en materia de convivencia escolar desde la planificación educativa, de manera coordinada y con trabajo en equipo.
  2. Reducir y agilizar la carga burocrática en la gestión de la convivencia escolar en los centros educativos.
  3. Profundizar en metodologías y evaluación colaborativas en el currículo para desarrollar destrezas cooperativas que se convertirán a lo largo de los cursos en actitudes de convivencia.
  4. Desarrollar la práctica de la convivencia desde un enfoque restaurativo, preventivo y de calidad.
  5. Mantener la buena colaboración entre las escuelas y las familias en materia de convivencia escolar y participación.
  6. Elaborar las normas de convivencia de aula desde un enfoque participativo con el alumnado y en el marco de la acción tutorial.
  7. Asumir el reto de integrar los Programas de Alumnos Ayudantes y de Mediación escolar en los centros educativos e impulsar estructuras organizativas especializadas en convivencia.
  8. Intensificar la formación inicial y continua del profesorado en el ámbito de la convivencia escolar desde la práctica de la reflexión.
  9. Generar herramientas de evaluación de la convivencia para los centros educativos.
  10. Implementar una estructura de convivencia escolar desde una perspectiva sistémica orientada a la creación de una escuela conectada con la comunidad.
  11. Hacer partícipe a la comunidad educativa de los resultados, conclusiones y propuestas de mejora del Estudio Estatal de la Convivencia Escolar.

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