La historia detrás de la polémica Piedra del Destino, elemento clave en la Coronación de Carlos III
Se trata de un símbolo de la monarquía escocesa con varios siglos de disputa entre ambas naciones y que volverá a jugar un papel fundamental este sábado
La historia detrás de la Piedra del Destino en la Coronación de Carlos III
01:26
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1683112121_944_cut/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Este sábado 6 de mayo tendrá lugar la coronación de Carlos III, que toma el relevo de su madre, la histórica reina de Inglaterra, Isabel II. Su ascenso al trono en la Abadía de Westminster estará cargado de simbolismo con varios rituales y objetos que forman parte de un estricto protocolo, tal y como sucedió con el funeral de la difunta reina. Uno de los más emblemáticos y, a su vez, más polémicos es la Piedra del Destino (Stone of Scone, en inglés), que ya ha viajado desde su habitual residencia, el Castillo de Edimburgo, hasta la capital británica para el evento de relevancia internacional.
Este antiguo símbolo de la monarquía escocesa de 150 kilos de peso ocupará una posición estratégica en la ceremonia real, formando parte del trono sobre el que se sentará el monarca de 73 años. La roca de arenisca fue robada por el rey Eduardo I a finales del siglo XIII durante la Guerra de la Independencia y llevada a Inglaterra, bajo el pretexto de que, al haber sido tomada y bajo dominio inglés, no habrá más reyes escoceses por lo que tendría más sentido que se ubicase en Londres. De hecho, para ello, ordenaría la construcción de la 'Silla de San Eduardo' sobre la que serían coronados los reyes británicos.
Historia y origen de la Piedra del Destino
Rodeada de tradición y mito, cuenta la leyenda que este objeto sería la piedra que sirvió de almohada al personaje bíblico Jacob en el Antiguo Testamento. No obstante, sus orígenes son desconocidos y poco claros en la actualidad. Lo que sí se sabe es que este es un símbolo ascentral de las monarquías escocesas, empleada en la inauguración de sus reyes posiblemente desde la época de los Dalriadas.
En 1296, la Piedra del Destino era arrebatada de los escoces a manos del rey Eduardo I tras la conquista de la zona durante la Guerra de la Independencia y, tras saquear la Abadía de Scone, se la llevaría a Westminster como botín de guerra. El rey mandó contruir la 'Silla de San Eduardo', que se utilizaría concretamente para colocar la piedra en las coronaciones de los futuros reyes ingleses y británicos. La primera vez que fue empleada fue en la coronación de su hijo Eduardo II en 1308.
No obstante, su dominio sobre tierras escocesas no fue largo y en 1306 Roberto I, conocido como Robert the Bruce, fue proclamado rey de Escocia en la Abadía de Scone; pasando a la historia como uno de los grandes hérores escoceses junto a William Wallace, conocido personaje por la película Braveheart y ejecutado en 1305. Aún así, la piedra permaneció en Inglaterra y ha sido utilizada para las ceremonias de los todos los reyes, hasta que regresaría a su lugar correspondiente.
Desde entonces, la Piedra del Destino apenas ha abandonado la Abadía de Westminter salvo cuando, en 1950, cuatro estudiantes escoceses la extrajeron de su ubicación y la llevaron camino a Escocia. Al sacarla de la 'Silla de San Eduardo', el símbolo se partió en dos. El trozo más grande fue enterrado en Kent y el más pequeño estuvo unos días en Leeds hasta que la piedra fuera recuperada y reparada, justo a tiempo para la coronación de Isabel II en 1953.
¿Cuándo regresó la Piedra del Destino a Escocia?
Eduardo III se comprometería a principios del siglo XIV a devolver la piedra a Escocia durante las conversaciones de paz entre ambas naciones, promesa que nunca llevó a efectuar ya que el histórico objeto permaneció en Westminster durante más 600 años más.
No sería hasta 1996, cuando el Primer Ministro de entonces, John Major, entregase la piedra a Escocia bajo la condición de que esta regresase a Londres para las futuras coronaciones, tal y como ha sucedido para el evento de este fin de semana con el ascenso al trono de Carlos III. Ahora puede ser visitada en el Castillo de Edimburgo junto a las Joyas de la Corona escocesa.
Laura García del Valle
Periodista y SEO. Viví en Londres durante 5 años, pero la COVID me obligó a hacer las maletas y volver...