¿Por qué ha sonado el himno de la Champions en la coronación de Carlos III?
Una histórica melodía ha llamado la atención de los más futboleros en la ceremonia de coronación de Carlos III de Inglaterra
En la mañana de este sábado, Carlos III ha sido coronado como Rey de Inglaterra. Ocho meses más tarde de la muerte de la Reina Isabel II, se ha celebrado el acto de coronación de su hijo mayor, Carlos III de Inglaterra, y su esposa Camila Parker Bowles. ¿Y por qué estamos hablando de esto en una noticia de la sección de deportes? Si subimos el volumen, encontramos la respuesta. La pieza musical que ha acompañado el acto de coronación ha sido el mítico Zadoq the Priest, canción que adaptó la Champions League para crear su himno oficial.
La música ha sonado en el momento que los británicos entienden como el más sagrado de la coronación, esto es, cuando han ungido con aceite al nuevo Rey de Inglaterra. Los más futboleros rápidamente han llenado las redes sociales de comentarios en los que han resaltado la similitud con el himno oficial de la competición europea de fútbol más importante.
Fútbol y Realeza
El alemán George Frideric Händel creó en el siglo XVIII algunos de los más míticos himnos Reales, entre ellos Zadoq the Priest. La Champions League, competición de la UEFA en la que juegan los clubes más destacados del continente, adaptó esta melodía y la convirtió en su himno oficial, que suena en la previa de todos los partidos que se disputan en dicha competición.
La letra de 'Zadoq the priest'
Zadok the priest, and Nathan the prophet, anointed Solomon king, and all the people, rejoiced, rejoiced, rejoiced.
And all the people, rejoiced, rejoiced, rejoiced, rejoiced, rejoiced, rejoiced. And all the people, rejoiced, rejoiced, rejoiced and said God save the king, long live the king, God save the king, may the king live forever.
Amen, amen, alleluia, alleluia, amen, amen, amen, amen, alleluia, amen. God save the king, long live the king, may the king live forever.
Amen, amen, alleluia, alleluia, amen, amen. May the king live, may the king live forever, forever, forever.
Amen, amen, alleluia, alleluia, amen, amen. Alleluia, alleluia, amen, amen, amen. Amen, amen, alleluia, alleluia, alleluia, amen.
Long live the king, God save the king, long live the king, may the king live, may the king live, forever, forever, forever.
Amen, amen, alleluia, alleluia, amen, amen. Alleluia, alleluia, amen, amen, amen, amen, amen, alleluia, alleluia, alleluia, amen.
Coronado a sus 74 años
La ceremonia ha comenzado a las 11:00 y ha estado presidida por el Arzobispo de Canterbury, como en las últimas coronaciones de la Casa Real Británica. El líder de la Comunidad anglicana ha estado presente en la Abadía de Westminster cuando los reyes han cruzado el pasillo hasta la nave central. Ha sido el príncipe Jorge, hijo de Guillermo y Kate Middleton, junto a los nietos de Camila Parker Bowles, los pajes que han trasladado las insignias a la posición del trono. Dichas insignias son los símbolos asociados a la monarquía como la corona, los cetros y el orbe que tienen como símbolo reflejar el compromiso de la Institución para con el pueblo británico. Tanto Carlos como Camila tendrán sus propias regalías, directamente relacionados con la responsabilidad de su cargo.
Tras el Reconocimiento y el Juramento, ha tenido lugar la unción, el momento entendido como el más sagrado de la ceremonia. Carlos III se ha sentado por primera vez sobre la centenaria silla de Eduardo I. En dicho momento, el Arzobispo ha ungido con un aceite bendecido la frente y el pecho del monarca. Dicho aceite procede del Monte de los Olivos de Jerusalén.
David de Gustín
Trabaja en la sección de deportes de la Cadena SER desde 2017. Es graduado en Periodismo por la Universidad...