100 años del nacimiento de Anne Baxter

Anne Baxter era nieta de Frank Lloyd Wright, uno de los arquitectos norteamericanos más famosos de la historia. De pequeña jugaba con un teatrillo y quizá de ahí nació su amor por la interpretación. Una vocación muy temprana ya que a la edad de 13 años ya había debutado en Broadway. El cine también le atrajo muy pronto. Tenía solo 16 años cuando se presentó al casting para uno de los papeles más disputados del momento, el de señora De Winter en Rebeca, la película con la que Alfred Hitchcock debutaba en el cine americano. Al parecer su prueba gustó mucho al director y a David O. Selznick, el productor, pero había un problema. Anne era demasiado joven y el papel finalmente fue para Joan Fontaine.

No obstante sus esfuerzos tuvieron su premio. Selznick la recomendó a la Fox que le firmó un contrato de siete años a razón de 350 dólares semanales. Su primera aparición cinematográfica fue en el western de 1940 Puño de hierro, pero la actriz no llamaría la atención hasta que Orson Welles le dio el papel de hija de Joseph Cotten en El cuarto mandamiento. Su aspecto frágil encasilló a la actriz en estos primeros años de carrera y la orientaron más hacia el drama que a la comedia, según los cánones del Hollywood de aquellos años.

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Anne Baxter empezó a destacar en películas como Cinco tumbas al Cairo, de Billy Wilder o Sucedió un domingo de Lloyd Bacon donde conoció al actor John Hodiak, que se convertiría en su primer marido. En 1946 llegaría el primer gran éxito de su carrera gracias a su trabajo en la película El filo de la navaja, al lado de Tyrone Power. En El filo de la navaja daba vida a una apenada viuda que se convertía en alcohólica tras perder a su marido y a su hija en un accidente de coche. Gracias a este personaje, Anne Baxter ganó el Oscar a la mejor actriz de reparto en 1947.

El Oscar de la Academia dio un impulso notable a su carrera. En 1948 volvió a coincidir con su marido John Hodiak en La rival, aunque la estrella de la película era Clark Gable. Y en 1950 llegó el gran personaje de su carrera, un lobo con piel de cordero llamado Eva Harrington. Anne Baxter fue elegida inicialmente para Eva al desnudo por su parecido físico con la actriz Claudette Colbert, que iba a ser quien interpretara a Margo Channing. La idea era que, a lo largo de la película, Eva se fuera convirtiendo cada vez más en Margo, incluso físicamente. Sin embargo, Claudette Colbert se lesionó en la espalda poco antes de comenzar el rodaje y fue sustituida por Bette Davis. Las dos actrices, Davis y Baxter, fueron nominadas al Oscar como protagonistas, ya que Anne se negó a ser incluida en la categoría de actriz de reparto y, probablemente por dividirse el voto entre ambas, al final la estatuilla se la llevó Judy Holliday por su papel en Nacida ayer, algo que Bette Davis siempre reprochó a su compañera.

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En 1953 Anne Baxter pudo finalmente sacarse la espina de trabajar con Alfred Hitchcock cuando la eligió para Yo confieso, en la que daba vida a la amante del sacerdote Montgomery Cliff. Otro de los personajes más recordados de la carrera de Anne Baxter fue el de Nefretiri, la enamorada del joven Moisés y más tarde esposa del faraón Ramses II en Los diez mandamientos de Cecil B.DeMille. Un papel que a la actriz le llegó de rebote. La Paramount había propuesto a Audrey Hepburn, pero DeMille la rechazó porque decía que era muy plana de pecho. Eligió en su lugar a Anne Baxter. Para evitar bromas, el director alteró un poco el nombre de su personaje, que se iba a llamar Nefertiti, y le cambió algunas letras, ya que “tits” significa tetas en inglés.

En 1960 Anne Baxter protagonizó el western Cimarrón a las órdenes de Anthony Mann. Durante el rodaje, la actriz anunció que se iba a casar por segunda vez y que se trasladaría a vivir a Australia, donde su futuro marido, Randolph Galt, tenía un rancho. Anne Baxter pasó unos años en Australia retirada del cine, pero al final quedó desencantada de su nueva vida. Al regresar a Hollywood comprobó que su nombre había perdido mucho peso en los repartos. Las ofertas que le llegaban ya no eran tan buenas como antes y, en consecuencia, su trabajo en el cine se fue espaciando cada vez más. A partir de entonces Anne Baxter se dedicó sobre todo a la televisión y al teatro, participando en numerosas series, telefilms y obras teatrales, incluida una versión musical de Eva al desnudo, pero esta vez en el papel de Margo Channing. De vez en cuando, no obstante, aparecía en el cine en papeles secundarios, como la madame que montaba un burdel flotante en Cerco de fuego, al lado de James Stewart.

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La última película de Anne Baxter fue Jane Austen en Manhattan, dirigida por James Ivory en 1980 y en la que daba vida a una profesora de teatro. Y en 1983, Bette Davis volvió a cruzarse en su vida cuando ésta cayó enferma y no pudo protagonizar la serie de televisión Hotel y fue Anne quien la sustituyó en el papel de dueña del establecimiento. Trabajó en la serie durante dos años hasta que el 4 de diciembre de 1985, mientras paseaba por la avenida Madison de Nueva York, sufrió un aneurisma cerebral y cayó en coma. Anne Baxter fue mantenida viva durante ocho días hasta que su familia aceptó que la función cerebral había cesado y fue desconectada de las máquinas. Tenía 62 años. Atrás quedaban 56 películas e infinidad de obras teatrales y series de televisión. Pocas semanas antes de su muerte la actriz había expresado en una entrevista su agradecimiento por haber podido dedicar su vida a la profesión que amaba