El autocuidado, el reto de la maternidad: "Desde que soy madre valoro algo tan básico como ir sola al baño"

Madrid

Isabel tiene 25 años y es madre de dos hijos, una de 5 y uno de un año. Durante estos años se ha acostumbrado a estar cansada, duerme una media de 4 horas al día. Debido a la maternidad, ha tenido que renunciar a trabajar por las tardes, a sus de clases de baile o incluso a cosas tan básicas como ir sola al baño. "Ahora mismo valoro algo tan sencillo como poder ducharme sola o simplemente estar en silencio. Es algo que antes no valoras en absoluto y que una vez que eres madre se convierte en algo muy complicado", asegura. Pero Isabel no es la única que se siente de esta manera. Según un estudio realizado por el club de malasmadres, el 85% de ellas tiene menos de una hora al día para cuidarse a sí mismas.

A pesar de que su pareja también cuida de sus hijos, muchas veces la culpa hace que Isabel no encuentre tiempo para ella misma. Como Beatriz que a sus 40 años es madre de una niña de seis. "No es que nadie me haya dicho que no pueda tener tiempo para mi misma, pero parece que está escrito que tú trabajas y que después, en el momento en el que se acaba tu jornada laboral, no puedes desaparecer", cuenta Beatriz justo después de salir de su trabajo. Y añade: "A mí ahora me gustaría irme al gimnasio pero no puedo. Desde que soy madre tengo mucho menos tiempo para mis hobbies".

Y es que 9 de cada 10 madres se sienten culpables cuando se dedican tiempo a sí mismas, según los datos recogidos en el estudio realizado por el club de malasmadres. Maite Egoscozabal es la socióloga de la organización y asegura que el rol de cuidadora principal y la educación son dos de los factores principales que más influyen en las mujeres. "Son una serie de creencias con las que hemos crecido que parece como que la mujer cuando se convierte en madre tiene que estar con su rol principal de cuidadora principal y cuando se dedica tiempo a ella es cuando se percibe como un privilegio y no un derecho", afirma Egoscozabal.

Además, esta falta de tiempo da lugar a una mala alimentación: tres de cada cuatro afirman comer rápido con frecuencia y cinco de cada diez que su alimentación diaria había empeorado desde que son madres. Además, de otra serie de hábitos perjudiciales: el 60% aseguraron dormir mal, el 23% no puede ir nunca al ginecólogo y el 65% de las mujeres confirmaron dedicar menos de una hora a la semana al cuidado personal.

Pero con los años las cosas cambian. Ana tiene 60 años, es madre de un chico de 27 y ahora sí tiene tiempo para hacer lo que ella quiere. Sale a andar, queda con sus amigos o se va de viaje con su marido. Aunque tiene una cosa clara: siempre merece la pena si se trata de un hijo y lanza un mensaje para todas esas madres como Isabel y Bea. "Aunque te agobies mucho, incluso teniendo ayuda, tienen que disfrutar la maternidad porque los hijos se hacen mayores tan rápido que no te da tiempo ni a pensarlo", concluye Ana.