'La Pimpinela Escarlata', uno de los grandes clásicos de capa y espada
Una novela muy divertida y emocionante, que aúna intriga, aventuras, secretos y romance
'La Pimpinela Escarlata', uno de los grandes clásicos de capa y espada
La Baronesa de Orczy, Emma Orczy, nació en 1865 en Tarnaos (Hungría) y falleció en 1947 en Londres (Inglaterra). Fue escritora y pintora. En su niñez y adolescencia vivió en Bélgica, en París y en Londres. A los 15 años entró en la Escuela de Arte del oeste de Londres, donde comenzó su amor por la pintura y el dibujo. Algunas de sus obras fueron expuestas en la Royal Academy.
Más información
Debutó como novelista con 'Las velas del emperador' en 1899, pero alcanzó el éxito con 'La Pimpinela Escarlata', que dos años antes había alcanzando renombre tras ser estrenada en teatro. La baronesa Orczy publicó más de 13 colecciones de relatos cortos entre 1905 y 1928, inspirados todos ellos en su primera novela. Estas colecciones se conocen bajo el nombre Serie Pimpinela Escarlata. El mismo año de su muerte apareció su autobiografía 'Eslabones de la cadena de la vida'.
'La Pimpinela Escarlata' fue publicada en 1905 y está considerada uno de los grandes clásicos del género de capa y espada, y su protagonista, el precursor de los héroes enmascarados que ya forman parte de la cultura popular contemporánea. Es una novela muy divertida y emocionante, llena de acción, humor, amor y aventuras.
De fiesta con el mismísimo príncipe de Gales
Como señalan en el blog Las inquilinas de Netherfield, 'La Pimpinela Escarlata' aúna intriga, heroísmo, aventuras, secretos y romance. Vamos de una fiesta con el mismísimo príncipe de Gales a una situación de suspense muy emocionante. Hay momentos de tensión, hay romance y hay acción en su justa medida y situaciones de peligro que la autora resuelve con ingenio y sin aspavientos. Vamos de escenas que desbordan pasiones intensas y reprimidas por malentendidos y errores del pasado, a diálogos que van desde la sutil ironía y el doble sentido a la difícil contención de tener que decir mucho sin atreverse a usar las palabras directas para hacerlo.
En esta novela tenemos a un héroe protagonista con todas las virtudes que se le exigen para ser considerado como tal (inteligente, ingenioso, valiente, atrevido, honorable...). No hay ni un solo duelo a espadas en toda la novela, ni siquiera al final, cuando se supone que debe llegar la escena clímax entre dicho héroe y el villano. Marguerite, la protagonista femenina, es un personaje que pasa por muchos estados anímicos durante el libro; carga con una culpa enorme y ha cometido muchos errores que le han alejado de su marido, y ahora vuelve a verse en una situación que pondrá a prueba su inteligencia que tan famosa le hizo antes de su matrimonio.
¿Existió realmente la Pimpinela Escarlata?
Según el blog Las inquilinas de Netherfield, hasta hace poco tiempo se pensaba que no, pero la escritora Elizabeth Sparrow publicó en 2013 la biografía de Louis Bayard, un francés que trabajó como agente secreto para el gobierno británico desde 1795 hasta 1815 con el fin de restaurar la monarquía en Francia y desestabilizar al gobierno francés, y que rehizo su vida en Inglaterra bajo un nombre falso e inglés cuando no pudo seguir operando de manera segura en Francia. Según Sparrow, este hombre fue la base de la Pimpinela Escarlata que creó la baronesa Orczy, de quien también dice que conocía la identidad secreta de Bayard y que guardó siempre el secreto.
Según Mónica Gutiérrez Artero, 'La Pimpinela Escarlata' es divertida, mantiene el suspense de principio a fin y es una novela de aventuras clásica en la que se prescinde de la violencia explícita que aun así mantiene la sensación de peligro que viven los protagonistas. Ágil y entretenida, la historia trascurre en pocos días y con una tensión creciente hasta llegar a un desenlace de lo más emocionante. Si bien es cierto que la documentación histórica es muy sencilla, no por ello deja de ser eficiente y pone muy bien en antecedentes al lector, que no necesita más para imaginar a los personajes en su contexto.