Un nuevo tiroteo en un centro comercial de Texas deja al menos nueve muertos, entre ellos un niño
El asaltante llegó en coche al espacio comercial de la ciudad de Allen y abrió fuego contra las personas que se encontraban en el interior de una tienda de H&M
Policías y personal de emergencia en la puerta del centro comercial Allen Premium Outlets, este domingo en Allen (Texas) / Stewart F. House
Madrid
Al menos nueve personas han perdido la vida, entre ellas el atacante, y siete han resultado heridas tras un tiroteo en un centro comercial de la ciudad de Allen, en Texas. El autor de los disparos fue abatido por un agente de policía que se encontraba en el lugar de los hechos tras acudir por una llamada no relacionada.
Tras escuchar las detonaciones de los disparos, el policía vio y "neutralizó" al atacante, tras lo que avisó a los servicios de emergencia, que procedieron a la evacuación de las nueve personas heridas, de las cuales dos acabaron muriendo en el centro hospitalario. Otras tres personas alcanzadas por los disparos tuvieron que recibir cirugías críticas y cuatro permanecen en una situación estable. Una de las víctimas mortales es un menor de edad, según informó el jefe de la policía local.
En las imágenes difundidas por los medios de comunicación se observa cómo decenas de personas abandonaron el lugar a la carrera tras desatarse el violento ataque, muchas de ellas con las manos sobre la cabeza, víctimas de la angustia y el miedo.
El asaltante llegó en un automóvil que detuvo frente a una tienda de la cadena textil H&M, salió del vehículo y, seguidamente, abrió fuego indiscriminado contra las personas que se encontraban comprando en el establecimiento comercial. Un vídeo grabado desde uno de los vehículos que se encontraba en ese momento en el aparcamiento y que difundido en redes sociales recoge el momento de los hechos.
Un chico de 17 años ha asegurado en declaraciones a The New York Times que se encontraba en su coche, porque había llegado pronto a su turno en una de las tiendas, cuando ha escuchado "probablemente más de 20 disparos" y comenzó a ver a gente corriendo para salir del lugar. El joven recogió a un desconocido en su coche y los dos han abandonado el centro comercial. "Tan pronto como escuché los disparos y los gritos de la gente, no esperé a ver qué estaba pasando, retrocedí y salí de allí" ha añadido.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, tras conocer lo sucedido, emitió un comunicado en el que aseguró que está en contacto con el alcalde del municipio y ofreció "todo el apoyo del estado", "la asistencia y los recursos necesarios" a las autoridades locales y los afectados. "Nuestros corazones están con la gente de Allen, Texas, esta noche durante esta tragedia indescriptible", señaló el gobernador Abbott.
Ya son 198 los tiroteos masivos registrados en EEUU en lo que va de año, según la organización Gun Violence Archive, que los define como aquellos en los que hay cuatro o más víctimas mortales, sin incluir en el recuento al perpetrador de la violencia.
Banderas a media asta hasta el 11 de mayo
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha ordenado que las banderas de todo el país ondeen a media asta el próximo 11 de mayo en homenaje a los nueve fallecidos el sábado en el tiroteo.
"Ordeno que como gesto de respeto por los actos de violencia sin sentido perpetrados el 6 de mayo de 2023 en Allen, Texas, por la autoridad que me confiere la Constitución y las leyes de los Estados Unidos de América la bandera de Estados Unidos ondee a media asta en la Casa Blanca y todos los edificios públicos", ha anunciado Biden en un comunicado oficial de la Casa Blanca.
Además, Biden ha agradecido su labor a los servicios de emergencia y ha destacado la labor de las fuerzas de seguridad federales, estatales y locales para investigar lo ocurrido.
Biden ha recordado que el atacante, vestido con ropa táctica y armado con un fusil tipo AR-15 disparó contra "gente inocente" en un centro comercial. "Este ataque es demasiado impactante para ser tan familiar y, sin embargo, las comunidades estadounidenses han sufrido ya unos 200 tiroteos en lo que va de año", ha reseñado el mandatario.
"Más de 14.000 conciudadanos han perdido la vida, según estimaciones fiables. La principal causa de muerte en los menores de edad estadounidenses es la violencia con armas de fuego", ha destacado.
"Necesitamos más actuaciones, más rápido"
El presidente ha subrayado que en la batalla por endurecer la legislación sobre posesión de armas "hemos conseguido algunos avances". "Hay estados que están prohibiendo las armas de asalto, ampliando las leyes de bandera roja (sobre antecedentes), pero no basta. Necesitamos más actuaciones, más rápido, para salvar vidas", ha argumentado.
"Hay demasiadas familias con sillas vacías cuando se sientan a cenar. Los congresistas republicanos no pueden seguir encogiéndose de hombros ante esta epidemia. No basta con las condolencias y las oraciones en Twitter", ha señalado. Por ello, pide "una vez más" al Congreso una ley que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad, que haya pruebas de antecedentes universales, que sea obligatorio un almacenamiento seguro de las armas y poner fin a la inmunidad de los fabricantes de armas.
