Tres problemas ligados: vivienda, precariedad y pérdida de población

Cuántas veces hemos escuchado eso de que los alcaldes son los políticos que más cerca están de sus electores, los que conocen de primera mano cuáles son los problemas reales de la gente. La gran mayoría, quizás con la excepción de las grandes ciudades, se cruzan con la gente por la calle, comparten café en la barra de algún bar, les paran mientras pasean para preguntarles, a menudo, qué hay de lo mío. El mejor retrato de esta realidad lo pudimos leer este pasado domingo en El País Semanal, en un maravilloso artículo de Pablo Ordaz que compartió jornada con un grupo de alcaldes de diferente color político, de localidades con realidades muy distintas, pero con un denominador común, son, como dice el artículo, los políticos de la gente.

Gente que puede, incluso, que les vote, aunque nunca votaría a las siglas de su partido. Y les cuento esto porque hoy en 'El Abierto' van a poder escuchar las voces de los 52 alcaldes de todas las capitales de provincia de este país, más las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Hemos hecho el interesante ejercicio de hablar con todos ellos para ver si éramos capaces de identificar los problemas de todas estas ciudades. Problemas que ellos tienen perfectamente detectados, entre otras cosas, por su contacto con los ciudadanos. Y no se crean que son muy distintos, a pesar de la diferencia de tamaño que pueda haber entre ellas o de las diferencias geográficas. Todos y cada uno de los alcaldes sitúan a la vivienda como el problema principal, seguido del empleo y de la pérdida de población y si se fijan son tres cuestiones que van estrechamente ligadas.

Empleos precarios que impiden el acceso a la vivienda y que, en mucha ocasiones, obligan a la gente a marcharse del lugar en el que quieren vivir. Pasa en las grandes ciudades, pero también en las pequeñas. Así que no es de extrañar que la vivienda se haya convertido en el eje de esta pre campaña y, desde el viernes, campaña electoral. Lo extraño es que no estuviera desde hace ya tiempo en el eje del debate político. Porque con el ruido de las urnas siempre es mucho más difícil abordar cualquier cuestión y, sobre todo, si es una cuestión que afecta a las tres administraciones, la central, la autonómica y la municipal, a menudo no gobernadas por los mismos.

Ayer mismo, en SER Catalunya se celebró el primer debate entre los cuatro principales candidatos al Ayuntamiento de Barcelona. Se planteó la cuestión de la vivienda como una emergencia de ciudad, todos apostaron por el pacto, pero, y aquí está el problema, divergieron en las soluciones, y el periodo electoral no parece un buen contexto para los acuerdos.