Situaciones de emergencia que hay que solucionar

Ayer, si recuerdan, pudimos escuchar el nombre que le ponen los alcaldes de las capitales de provincia españolas a los principales problemas que ellos detectan en sus ciudades. Había coincidencia, los problemas se llaman vivienda, empleo y despoblación. Cada uno con su casuística, pero todos, de una manera o de otra, veían como estos tres factores, estrechamente ligados entre sí, condicionan la vida de sus ciudadanos.

Hoy, a pocas horas del inicio de la campaña electoral, esta medianoche, vamos a hacer el mismo ejercicio pero con un grupo de alcaldes de poblaciones de menos de cinco mil habitantes, también de todas las provincias de España. Lo que a ellos les preocupa es ver cómo sus pueblos se van vaciando, cómo los jóvenes se van, cómo la población va envejeciendo y cómo, en un inevitable bucle, van perdiendo servicios y nadie se preocupa por modernizar sus infraestructuras. Y sin esto es complicado que la gente quiera quedarse. Pero es que además, ahora, atravesando un periodo de sequía como el que nos está afectando, el agua se ha convertido en otro de sus problemas. El campo se seca, cada vez da menos y así también es muy difícil quedarse en el pueblo. Otra vez, los problemas son como vasos comunicantes.

Esta noche, como les decía empieza la campaña, es verdad que es muy complicado que los grandes líderes políticos tengan en la cabeza los problemas de todos, vivamos donde vivamos. Pero sí parece que algunos han detectado bien qué es lo que nos preocupa. Lo vemos a diario, últimamente con el debate político sobre la vivienda, lo hemos visto también con el debate generado por Doñana o con las medidas que hoy aprueba el Gobierno, en consejo de ministros, para intentar paliar los efectos de la sequía en el campo. No es fácil separar cualquiera de los anuncios que se están haciendo ahora, o cualquiera de las decisiones que se toma desde cualquier administración, del periodo electoral en el que estamos, pero, bueno, bienvenidos sean si se materializan.

Hay situaciones de emergencia que hay que solucionar, la vivienda es una de ellas, emergencia de ciudad lo califican, por ejemplo, los candidatos a la alcaldía de Barcelona. Llamemos a la sequía emergencia del campo, porque como les contaremos en un rato, ya es el 80 por ciento del campo español el que está afectado por la falta de agua. Son emergencias que hay que solucionar ahora, pero sin olvidar los proyectos a largo plazo, imprescindibles para que lo de ahora no sea solo un parche y eso tocará hacerlo a partir del 29 de mayo. ¿Se acordarán entonces o volverán a aparcar los problemas hasta la próxima campaña?