Más de 15.000 migrantes de México se agolpan en la frontera para cruzar a EEUU, tras el fin de las devoluciones en caliente
Miles de personas están arriesgando su vida al tratar de llegar a territorio estadounidense, entre ellos muchos menores que, según alerta Save The Children, podrían ser víctimas de abusos, abandono o secuestro
Madrid
Miles de personas esperan en la frontera que separa México y EEUU su oportunidad para entrar en territorio estadounidense, después de que se haya eliminado el conocido como Título 42 de la legislación norteamericana, que permitía las devoluciones en caliente de migrantes. Las autoridades de EEUU han insistido en que, pese a la decaída del Título, las fronteras no están abiertas, mientras tratan de contener las avalanchas de migrantes que copan todos los puntos del borde
En las últimas horas, más de 15.000 personas han llegado a las principales ciudades mexicanas más cercanas a la separación entre ambos países —Ciudad Juárez, Chihuahua, Matamoros y Tamaulipas— con la intención de cruzar hacia EEUU. La mayoría aguarda su oportunidad durmiendo en la calle o en albergues, que en estos momentos están completamente saturados, tras huir de la pobreza y a violencia de su país de origen.
Save the Children advierte del "riesgo de abuso" de 4.000 niños en la frontera de EEUU y México
Save The Children ha advertido de que 4.000 niñas y niños presentes en la frontera están en una situación de grave riesgo de sufrir abusos, violencia y abandono por parte de su familia. La organización ha denunciado que las familias migrantes están en una muy complicada situación y que se muestran dispuestas a arriesgar su vida y la de los menores para intentar entrar en el país vecino a través de peligrosas rutas como el desierto o el río Bravo. La ONG ha informado de la presencia de mafias en la zona cuyo objetivo es "sobornar" o "reclutar" a los migrantes.
Se dejan de conceder permisos de tránsito a migrantes
El órgano mexicano dedicado a controlar los flujos migratorios, el Instituto Nacional de Migración de México (INM), ordenó el viernes que todas las oficinas que tiene repartidas por el país no emitan ni un solo permiso de tránsito para migrantes por territorio mexicano más. El INM ha alertado que los 33 centros de alojamiento para migrantes han cerrado sus puertas tras alcanzar el máximo de su capacidad de ocupación. Han avisado también de que los rescates masivos de migrantes puede convertirse en acciones contrarias a los Derechos Humanos al no contar "con un lugar para dar alojamiento a los extranjeros".
El gobierno mexicano considera "racista" la ley que sustituirá al Título 42
El ministro de exteriores de México, Marcelo Ebrard Casaubon, ha calificado de "racista" el proyecto de ley presentado por el Partido Republicano para sustituir al derogado Título 42, que fue aprobado por la Administración Trump durante los momentos más duros de la COVID para poder devolver a México a los migrantes que intentaran cruzar la frontera de manera ilegal.
Según el miembro del Ejecutivo de López Obrador, la futura ley de inmigración busca criminalizar a los ciudadanos mexicanos y a los migrantes, culpándolos de la crisis de fentanilo que asola EEUU. Casaubon ha afirmado que las autoridades estadounidenses reproducen un discurso el que los migrantes "son los que traen el fentanilo", cuando los datos ponen de manifiesto que "solo el 0,002% de los migrantes han sido detenidos en EEUU con fentanilo", mientras que el 86% de los ciudadanos estadounidenses detenidos en la frontera fueron acusados de tráfico de drogas, defendió.
En el caso de que llegara a salir adelante, extremo difícil porque debe ser apoyada por un Senado en el que la mayoría demócrata ya ha anunciado su oposición, la ley permitiría finalizar la construcción del muro fronterizo y expulsar hacia México a todas las personas que lleguen a Estados Unidos por la frontera sur, incluidos menores de edad. Además, todos los carteles mexicanos podría ser declarados organizaciones terroristas extranjeras. Todo ello, sin ningún límite ni tratado con el Gobierno mexicano.
El Ejecutivo mexicano ha alertado de que si se aprobase esta legislación, jamás la aceptarían y se abriría una profunda crisis entre ambos países.