España conquista el Festival de Cannes 2023 y la industria saca pecho en el mercado

Cannes

Hace unos años, preguntado por la prensa española, el responsable del Festival de Cannes, Thierry Frémaux, dijo que le era muy difícil acceder a los nuevos directores del cine español. Gobernaba entonces el PP de Rajoy y el cine se levantaba de ese castigo del IVA al 21% y de una crisis galopante que sufrió todo el país. Era 2017: "Nunca fui invitado por las autoridades del cine español para ir a Madrid y hablar con la profesión. Lo hago con Italia y con algunos países, como Argentina. No es culpa de nadie, pero nunca ha pasado", se justificaba Frémaux.

Algo ha cambiado en estos años para que el cine español haya metido la cabeza en los grandes festivales, también en Cannes. Un goteo de películas, trabajo de distribuidores, de nuevas productoras y de nuevos creadores y creadoras que han conectado con el mercado internacional. "Hemos estado estos cuatro años fortaleciendo lo que son las relaciones con los programadores de los festivales en los aspectos de la promoción. Pero, está claro que sin buenas obras no estás presente en festivales", dice Beatriz Navas, directora general del ICAA, el Instituto de la Cinematografía que depende del ministerio de Cultura. En esa internacionalización de nuestra industria, Cannes juega un papel importantísimo. El mercado, eso que ocurre en los sótanos de Palais donde la prensa ve las películas, mueve mucho dinero y marca lo que los espectadores del todo el mundo, incluidos los del streaming, verán en las próximas temporadas. El espacio reúne cada año a 12.500 profesionales y en torno a 4.000 películas y proyectos.

El cine español es el país invitado del mercado este año, justo después del éxito de As bestas y del Oso de Oro en Berlín de Alcarràs. "España tendrá una gran presencia en los programas del Marché du Film y estoy deseando compartir con toda la comunidad profesional del cine sus ambiciosos planes de apoyo a la coproducción internacional y fortalecimiento de España como uno de los principales hub audiovisuales de Europa", declaraba Guillaume Esmiol, director ejecutivo del Marché du Film. España será el segundo país en recibir el estatus de ser el país invitado de honor después de India, que recibió esa distinción en 2022. "El ser país de honor en el Marché du Film es parte de un proceso en el que la prominencia del cine español, tanto en lo artístico como a nivel de industria, va en ascenso. Es un momento de confirmación de nuestro potencial como generadores de obras de calidad en cualquier género y formato que nos propongamos", explica Navas.

Si el año pasado hubo cuatro directores en Cannes, este año se amplía la cifra: cinco. Pedro Almodóvar es el más veterano en eso de visitar la Costa Azul. Este año no compite, pero presenta en sección oficial un cortometraje, Extraña forma de vida, rodado en inglés con dos estrellas internacionales como Ethan Hawke y Pedro Pascal. Quizá la gran sorpresa haya sido la vuelta de Víctor Erice, cineasta de culto, que llevaba casi treinta años sin rodar un largometraje y que ahora regresa a la sección Cannes Premiere con Cerrar los ojos. Película que protagonizan Manolo Solo, María León, José Coronado y Ana Torrent, la niña de El espíritu de la colmena que vuelve a trabajar con el director que le dio su primer papel. "Erice es una vuelta, no era una desaparición, pero era un personaje que no es fácil encontrarlo. Yo no sabía hace seis meses que él estaba trabajando en una nueva película. Es un regalo increíble, no solo tenerlo, sino también esta película", decía Thirerry Frèmaux en abril, cuando se anunció la programación del certamen.

En la Quinzena de Realizadores, igual que el año pasado descubrimos El agua de Elena López Riera, este año descubriremos Creatura, la segunda película de Elena Martín Gimeno. Es una historia escrita por la directora, que además la protagoniza, junto a Clara Roquet. Se trata de un drama ambientado en la Costa Brava que gira entorno a la represión sexual y el rechazo cuando la protagonista, tras una ruptura, repasa su despertar al deseo y la seducción ya desde la niñez. Elena Martín, Oriol Pla, Clara Segura y Álex Brendemühl son los protagonistas de esta película. La historia de una pareja y de la pérdida del deseo de la mujer, que indaga en los traumas y los conflictos con su propio cuerpo y con su sexualidad en la infancia y la adolescencia.

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En sección oficial compite también el cortometraje de Guillermo García López, Aunque es de noche. Un filme sobre la Cañada Real, barrio de Madrid al que las autoridades han dejado sin recursos, sin luz y abandonados, que podría ganar la tercera Palma de Oro para nuestro país. La primera la levantó Buñuel con Viridiana y la segunda, otro aragonés, Juanjo Giménez con el cortometraje Timecode. No es el único director que presentará sus cortos en Cannes. Lo hace también Irati Gorostidi con Contadores, historia ambientada en las negociaciones por un nuevo convenio del metal en 1978. Además, está la coproducción hispanocroata, The Real Truth about the fight, sobre una adolescente en medio de la Gran Ruptura.

Trabajo español alejado de los focos

Eso será lo que veamos en las salas de cine, pero hay mucho trabajo español alejado de los focos. Trabajo que contribuye a que tanto Frèmaux, como el comité de selección de Cannes, conozcan, vean y quieran al cine español que se realiza alejado de las cámaras y los micrófonos. En stands, comidas, reuniones y hasta lecturas de guion. La presentación oficial tendrá lugar el 18 de mayo bajo el nombre ‘Spain Country of Honour. Main Forum: The Moment of our Cinema’. En el pabellón de España estarán representadas un total de 48 empresas españolas, de 830 proyectos y profesionales seleccionados par proyecciones en Cannes Docs, Short Film Corner, Goes to Cannes, Animation Day, y 13 productores españoles participantes en el Spanish Spotlight de Producers Network.

Los Spanish Screenings participan en el programa Goes to Cannes, con cinco proyectos en desarrollo que serán presentados por primera vez en un contexto de industria. En el Short Film Corner se exhibirá la colección ‘2cool4school Vol.3’, compuesta por ocho trabajos de graduación de alumnos y alumnas de escuelas de cine de todo el país. "Por primera vez vamos a llevar una delegación de productores de documentales que van a llevar cuatro proyectos que tienen en marcha", apunta Navas, que señala la diversidad de las propuestas presentadas, desde cine de animación, como la cinta de Berger, a mucho cine dirigido por mujeres o el terror, que tendrá un hueco importante en el mercado. "España es un país que sigue teniendo problemas en la taquilla, pero ha hecho un gran esfuerzo a todos los niveles, los festivales, la filmoteca, las cinematecas y los creadores", explica Frèmaux.

El año pasado, el certamen coincidió con la aprobación de la polémica y contestada Ley Audiovisual. Un año después, las aguas están más calmadas y el sector espera la entrada en vigor de otra norma, la Ley del Cine que rebaje los efectos de la anterior. "La industria está aprovechando, y va a poder aprovechar más las medidas que se están llevando a cabo: desde el incremento presupuestario, que revierte en las diferentes líneas de ayudas a la producción, distribución, organización de festivales o promoción internacional; a las mejoras en los incentivos fiscales; la apuesta por proyectos innovadores de formación de profesionales; además de ajustes normativos que dinamicen la actividad. La sintonía creemos que es buena y el trabajo, como siempre, debe hacerse de la mano entre el sector y las instituciones públicas para seguir avanzando", insiste Navas. "En estos cuatro años hemos apoyado a los festivales y hemos fortalecido las relaciones con los programadores y la promoción, pero sin la calidad de las películas españolas no estaríamos aquí".