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Condenados a penas de hasta 15 años los dos hombres que mataron al empresario estadounidense José Rosado en el Palace

Mohamed C. y Mihail V. asesinaron en su habitación al que fuera consejero delegado del astillero vigués Barreras suministrándole una dosis de éxtasis líquido incompatible con la vida y, uno de ellos, le robó numerosos objetos personales de valor

Fachada del Hotel Palace en Madrid / Getty

Madrid

Dos hombres, Mohamed C. y Mihail V., han sido condenados por la Audiencia Provincial de Madrid a 15 años y meses de prisión y a 14 años, respectivamente, por matar al empresario estadounidense José Rosado durante la madrugada del 29 de octubre de 2021 en su habitación del Hotel The Westin Palace de Madrid.

Rosado, que había sido consejero delegado del astillero vigués Hijos de J.Barreras, falleció por un paro cardiaco después de que ambos hombres, a los que había conocido momentos antes en el barrio de Chueca, le suministrasen una dosis mortal de éxtasis líquido —o GHB—. Además, uno de ellos, Mohamed, le robó el reloj inteligencia que llevaba puesto, su móvil, su tablet y dos tarjetas de crédito.

Mohamed C., de 29 años, natural de Marruecos, ha sido condenado por un delito de homicidio, robo con violencia y estafa, acumulaba 17 arrestos anterior por hechos similares. Por su parte, Mihail V., de 39 años y nacionalidad rumana, ha sido condenado por homicidio, había sido detenido previamente hasta en nueve ocasiones. La sentencia llega después de que el jurado popular declarase a los procesados por unanimidad responsables de los delitos que se les imputaban.

Los empleados del Palace hallaron el cuerpo sin vida de José Ismael Rosado, de 43 años, sobre la cama la mañana del 30 de octubre en la habitación 541, tras numerosas peticiones de los familiares que manifestaron que no podían contactar con él y que se habían hechos cargos extraños en su tarjeta bancaria en la localidad madrileña de Móstoles.

Las cámaras de seguridad grabaron que esa noche la víctima entró junto con estos dos hombres. En un inicio, la muerte parecía deberse causas naturales al no presentar el cadáver signos de violencia, pero el cuarto estaba completamente revuelto.

El entorno personal y de trabajo de la víctima defendieron en todo momento que era Rosado era una persona "muy comedida" que apenas bebía y que nunca consumió sustancias estupefacientes. Tenía pareja estable en Miami. "Era una persona inteligente y con valores muy altos. Confiado y generoso. Consumía alcohol con sus amigos, pero rotundamente no tomaba drogas", reseñaron en declaraciones recogidas por Europa Press.