Cannes 2023 | Todd Haynes pone a Julianne Moore y Natalie Portman a jugar con el telefilme sensacionalista
El director de 'Carol' presenta en sección oficial 'May December', un sugerente melodrama sobre un actriz que prepara un papel junto a una mujer casada con un hombre al que conoció cuando él era menor de edad
Cannes
El director Todd Haynes lleva décadas investigando el melodrama y haciendo que los espectadores vean reflejadas sus dinámicas sociales gracias a ese manierismo propio del género. En su última película, May December, presentada en competición bajo la sombra de Scorsese, el director da un paso más y hace del juego de espejos, de la copia y la realidad, la base de su propuesta, protagonizada por Natalie Portman y Julianne Moore, actriz y amiga, esta última del director, que ha estado en varias de sus películas.
Julianne Moore jugó con Haynes desde el melodrama a contarnos el estigma de los enfermos de SIDA y de las convenciones científicas y sociales en Safe, una interesante propuesta que hizo que el director se consolidará tras años despuntando con sus cortometrajes y con Poison, su ópera prima. Con Juliannę Moore también realizó Lejos del cielo, melodrama clásico sobre el matrimonio convencional, sobre el racismo en la sociedad americana y la homofobia. Ahora vuelve a trabajar con la actriz en una propuesta turbulenta y apasionante. "Con Todd siempre entiendo su punto de vista, veo exactamente lo que quiere. Me siento muy afortunada de esta asociación creativa. Es algo que uno desea como actor, y no se hace realidad habitualmente. Estaré eternamente agradecida", piropeaba la actriz al director en rueda de prensa.
May December tiene un rocambolesco punto de partida: una actriz de 36 años acude a Savannah a pasar un tiempo con una familia poco común, la que forman una mujer que ha pasado ya los 50 con su marido de 36. Se enamoraron cuando él era menor. Ahora tienen hijos, ella hasta nietos, y una convivencia idílica. La llegada de la actriz, que prepara una película sobre esa particular y controvertida historia de amor hace que la pareja se ponga ante el espejo, se vea a sí misma a lo largo de los años y compruebe cómo la ve el resto de la sociedad. "La diferencia de edad es una cosa, pero una relación entre un adulto y un niño es algo completamente diferente. La transgresión del personaje es tan enorme que en cierto modo entierra en esta idea su propia identidad, la perfomatividad de su feminidad".
"Mi personaje es alguien que comete una transgresión ¿Y cómo abordamos eso? Para mí fue increíblemente complicado pero también te lleva a una pregunta. Cuándo es inapropiado, cuándo las personas se encuentran en diferentes edades, cuándo alguien no es adulto. Y es por eso que tenemos límites en torno a eso. Eso no significa que la gente no los transgreda y que la gente no los haya transgredido históricamente, por ejemplo en matrimonios concertados y cosas que ahora consideraríamos tremendamente inapropiadas. Esa es la razón por la que los seres humanos tienen límites. En esta película se ven las transgresiones, la razón por la que parece tan peligrosa es porque la gente no sabe cuáles son los límites de los demás. Y por eso da miedo. Es como cuando vas a algún lado y alguien hace algo tremendamente inapropiado. Y piensas: ¿por qué me siento tan incómoda? Me siento muy incómoda. Quiero irme de aquí. Es porque alguien ha transgredido un límite social o emocional y te sientes inseguro. Y eso es lo que creo que Todd ha capturado tan bien en esta película", añadía la actriz midiendo sus palabras en rueda de prensa.
La historia está inspirada en el escándalo real de Mary Kay Letourneau que los medios explotaron en los años 90 en EEUU. Una maestra que fue arrestada por tener relaciones sexuales con uno de sus alumnos, de 13 años, cuando ella estaba casada y ya era madre de tres niños. La mujer cumplió su condena, luego quedó en libertad y no respetó la prohibición de volver a ver al niño. Después se quedó embarazada y cumplió otros siete años de prisión acusada de violación. Finalmente la pareja formó una familia, como cuenta Haynes en la película. Todo este pasado lo resuelve el director con recortes de revistas sensacionalistas que repasa el personaje de Portman para entrar en ese microcosmos conyugal.
"Es increíble poder formar parte de una película como esta, que tiene dos personajes tan complejos y tan humanos llenos de conflictos, digamos, deliciosos. Es increíble poder ver la visión de Todd sobre las mujeres, su mirada en la que nos permite ser tan desordenadas y completas como todos los personajes", destacaba Portman de un proyecto en el que también es productora. De hecho, fue ella quien envió a Haynes durante la pandemia el guion que firman Samy Burch y Alex Mechanik.
Haynes se aleja de Douglas Sirk, autor del que ha bebido en sus anteriores películas, para acercarse al juego con el telefime. La música impostada, las frases fuera de lugar, la copia de las telenovelas que configuran la forma de amar y de querer ser amados de los espectadores, sobre todo de las espectadoras femeninas. Seguro que recuerdan esa página en Facebook, de cuando esa red social tenía éxito, que decía ‘Culpo a Disney de mis altas expectativas con los hombres’. Pues bien, si Disney configuró el modelo de hombre perfecto, de príncipe azul, también el modelo de familia que funciona a pesar de sus disfunciones, ya sea de clase, género o edad, lo configuró el telefime. El cine como modo de modelar la vida. "Toda la película gira en torno a la interpretación y a los diferentes roles que desempeñamos las mujeres en diferentes entornos. Y, por supuesto, interpretar la feminidad es un tema recurrente también en las películas de Todd, es algo por lo que siento mucha curiosidad e interés. Incluso aquí, la forma en que se espera que nos comportemos las mujeres en este festival, en comparación con los hombres, lo que se supone que debemos mostrar, las expectativas son diferentes todo el tiempo. Y eso afecta a la forma en que te comportas, las restricciones sociales que se te imponen te definen", respondía Natalie Portman sobre el escrutinio mediático a las mujeres.
La actriz brilla imitando a Julianne Moore, una modesta ama de casa, madre de familia preocupada por sus adolescentes, que esconde un comportamiento manipulador. El director parece preguntarse acerca del sentido de la verdad, de si es posible luchar contra el relato construido y de si el amor con tanta diferencia de edad solo puede ser una cuestión de poder y manipulación. Y juega con todo ello hasta el final, donde actriz y persona real se ven las caras. Lo hace detallando la perfección de esas mansiones de Savannah, Georgia, donde vive la familia, construyendo la piscina y cultivando orugas que acabarán siendo mariposas y volando libres, algo que tienen difícil los miembros de esa familia. El marido, Charles Melton, un americano coreano obnubilado por su mujer, pero que sufre una crisis en la edad adulta ante la graduación de sus hijos y la llegada de una actriz altiva y meticulosa que hace aflorar sus tormentos por puro beneficio personal.