La primera comunión: de un ritual religioso a un evento social celebrado a lo grande

Madrid

Hoy en día celebrar la primera comunión ya no tiene el significado con el que se implantó en la sociedad española. Ahora, el aspecto religioso ha pasado a un segundo plano y el protagonismo para muchos padres recae en el vestido, el banquete o los regalos. Incluso, han pasado a considerarse lo que algunos llaman una especie de “Mini-bodas”, donde se sugiere una cantidad económica como regalo, se reservan hoteles para pasar la noche, y contratan orquestas y compañías de animación para la celebración.

En el 2022 las familias españolas destinaron un promedio de 2.067 euros en organizar la primera comunión. Esta cifra es un 37,8% más elevada que años anteriores y se prevé que vaya en aumento para este año 2023. Pero, pese a estas predicciones, Marta Carretero, investigadora del colegio de politólogos y sociólogos de la Comunidad de Madrid dice que la religión ha perdido afiliados, por lo que también ha descendido el número de personas que realizan celebraciones de tipo religioso. Carretero declara que "definitivamente en estas últimas décadas el acto religioso ha perdido totalmente el peso, antes todos estos eventos eran fundamentalmente religiosos y muy humilde y todo el mundo tenía que pasar por ello. Ahora es todo mucho más emperifollado. Es una cosa más de presentación que de simbología religiosa. Ahora es una opción y la gente quiere dedicarle todo lo que tiene a la celebración dedicada a su hijo".

Esta celebración ha dado un giro de 180 grados con el paso de los años. La socióloga analiza la evolución de la primera comunión en desde hace 40 años hasta la actualidad: "Antes todos los niños hacían como actividad extraescolar en la generación “Boomer”, por lo que era el 100% los que celebraban la primera comunión. Con la generación “Millennial” seguía en auge, pero era más por la fiesta, el vestido, regalos y viajes, sin ni siquiera estar bautizados. Y ahora, en cambio se ha reducido muchísimo y son muy pocos los niños que hacen la comunión. Creo que ahora mismo hay mucha influencia de las redes sociales donde cada vez hay más celebraciones entorno a la figura del hijo. Al final toda la ostentación que se ve en redes sociales es lo que quieres hacer en la vida real".

En cuanto al nuevo rumbo que llevarán las primeras comuniones, es evidente que tiene una tendencia a la baja. Pero, tendrán otro tipo de significado exento de significado religioso, "como una especie de celebración de la llegada del niño a la adolescencia, más como una etapa vital" explica Carretero. De hecho, ya comienzan a celebrarse las fiestas de la llegada a los quince años, propias de Estados Unidos o América Latina. Es una realidad que este tipo de eventos se han convertido en un nicho de mercado, el cual ha creado nuevas empresas dedicadas exclusivamente a la celebración de la primera comunión.