La última semana de campaña, a la caza del voto indeciso

Madrid

Última semana de campaña, el poder de muchos territorios pendiente de un hilo, y uno de cada cuatro españoles sin saber qué votar. Así se presenta el último suspiro de esta campaña que, en realidad, comenzó hace mucho más de lo que oficialmente reconocen los partidos. Sin embargo, tantos meses de discursos, mítines, proclamas y mensajes no han movilizado a toda la población. Según el CIS, hasta un 25% de los electores llega a estas fechas sin saber a qué partido votará.

Los jóvenes, los menos convencidos

Los jóvenes, sobre todo los que votan por primera vez, son los más indecisos y también los que más se abstienen. "Las nuevas generaciones tienen una vinculación emocional menor que aquellas que vivieron la transición, o los momentos más intensos de la política en los 80 y los 90", explica Antonio Alaminos, sociólogo del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas). Si miramos por sector ideológico, ni en la izquierda ni en la derecha hay elevadas tasas de indecisos. Quienes tienen más problemas para tomar una decisión son los que se autodenominan como votantes de centro. "Aquellas personas que se ven como moderadas o que dicen no tener ideología tardan más en decidirse", cuenta Belén Barreiro, socióloga y directora de la empresa de encuestas 40db.

Por comunidades autónomas, también hay diferencias, aunque la indecisión no baja en ningún territorio del 15%. La comunidad en la que más claro tienen el voto es en la Comunidad de Madrid, con un 17%, mientras que donde más dudas tienen es en Canarias. En las islas el porcentaje se eleva hasta el 27%.

El desapego y la mayor cantidad de opciones, detrás de la indecisión

El número de indecisos ha ido creciendo en los último años y hay dos factores que lo explican. La crisis económica de 2008 generó cierto desapego emocional de la política que hizo que muchos ciudadanos decidieran no votar o darle menos importancia a las elecciones. Después, en 2014, la irrupción de los nuevos partidos -Podemos y Ciudadanos- diversificó el panorama político pero también complicó la toma de decisiones. Esto, explican los expertos, dificulta mucho la labor demoscópica. Cada vez es más complicado definir cómo será la foto final en la noche electoral, porque el porcentaje de personas que no saben qué votarán puede determinar el resultado.

Misión: arañar votos hasta el último momento

Con este panorama, no es de extrañar que los partidos intensifiquen cada vez más su actividad propagandística. "Los acontecimientos que suceden estos días, los debates y los anuncios tienen más influencia en esos votantes que están buscando las claves para poder tomar una decisión", dice Barreiro. También es importante la valoración del candidato, el clima de la campaña o, en el caso de los partidos que gobiernan, el balance de la gestión. Así que los partidos que ostentan el poder tratan de ensalzar sus logros de los últimos cuatro años.