El rompecabezas más difícil de todos los tiempos
La inmensa mayoría de los trabajadores de este país tienen problemas para conciliar y una buena parte de esa mayoría ni siquiera atisba una solución. La escena que vamos a presenciar se desarrolla en un hogar en un pueblo de Valencia (en Benaguacil). Los protagonistas son: una pareja, dos niñas pequeñas, dos trabajos (él comercial, ella peluquera) y un calendario imposible.
repor conciliación
Madrid
"Mañana es miércoles, os recoge la tía. El jueves os recojo yo porque libro" recapitula Elena ante sus hijas. "El viernes no las puedo recoger yo tampoco" recuerda el padre. "¡Nos recoge la tía!, gritan las niñas". Acabamos de resolver en 16 segundos tres días de conciliación. Sólo quedan otros 362 por cuadrar.
Vera tiene 7 años, Alba 4 y Fernando y Elena, -los padres desbordados-, un Excel mental que completan con dificultad durante el curso y que se acerca a "lo imposible" cuando termina el colegio: "La escuela de verano será como la de Pascua" aclara Vera dispuesta a seguir madrugando los meses de más calor; pero sus padres le recuerdan que es una solución a medias porque solo abre en julio y hasta las 2 de la tarde. "Yo había pensado en decírselo a mi sobrino o a alguien que quiera ganarse un dinerillo" confiesa Elena. La respuesta de su pareja es la de casi siempre: "Eso no lo podemos pagar".
Sin resolver ni junio, ni agosto, la pareja acaba de caer en que las clases terminan el 23 de junio y no tienen plan b. "Nos podemos ir a Madrid y que nos cuiden los tíos" dice Vera intentando ayudar mientras sus padres entonan un "es imposible". La niña insiste: "No os metáis en eso ahora que a lo mejor las cosas cambian". Con esta sabiduría infantil el sudoku más difícil de todos los tiempos para esta familia queda oficialmente aplazado hasta otro día.
Toñi Fernández
Edición Hora 14, sección de reportajes, Hoy por...