"Es como llevar a juicio a la actriz de Juego de Tronos porque ha cometido 50 asesinatos en la última temporada"

El humor es un lugar para el descanso. Para muchos, es la evasión del dolor. Es también fuente de ingenio y una demostración de inteligencia. Pero el debate en torno a las normas del mismo está siempre presente. Hay quien apuesta por un humor sin límites y, por contra, hay quienes sentencian que en el humor no todo vale y que en él las normas también son necesarias.

El miércoles 24 de junio conocíamos la imputación de tres periodistas de TV3 por realizar una parodia sobre la virgen del Rocío en plena Semana Santa. En este caso, la denuncia la presentó la asociación 'Abogados Cristianos', una entidad que suma decenas de procesos judiciales, pero que aún no ha logrado ninguna condena. "El objetivo, al que los medios contribuimos, es hacer ruido", ha sentenciado Carles Francino.

"Es agotador, Abogados Cristianos hace siempre lo mismo, que es ruido y meter miedo", ha sentenciado el periodista y creador de "El Gran libro del humor español", Jaime Rubio. No obstante, pese al hartazgo propio de tener que lidiar con este tipo de episodios de forma recurrente, Rubio asegura que esto también puede ser una oportunidad para hablar del humor. "El humor es un juego que se dedica a romper normas, a romper límites y a poner a prueba los tabiques", ha asegurado Rubio.

"Es como llevar a juicio a la actriz de Juego de Tronos porque ha cometido 50 asesinatos en la última temporada de la serie"

En esencia, es importante dejar claro que el humo no es realidad, sino que es un juego de ficción. Así, ante la imputación de la actriz que representó el papel de Virgen, el periodista ha realizado la siguiente comparación: "Llevar a juicio a esa actriz es como llevar a juicio a la actriz de Juego de Tronos porque ha cometido 50 asesinatos en la última temporada de la serie", ha sentenciado. Ficción, juego y broma: estos son los tres ingredientes del humor. Y es importante no olvidarse de ninguno de ellos. Ahora, el periodista también ha asegurado que el humor "no siempre es ficción. Pero al final es como una columna de opinión”, ha apuntado.

La columna de opinión es normalmente libre. En general, nadie cumple penitencia por sus pensamientos. Y esto también debería trasladarse al ámbito de la comedia. Ahora bien, el humor genera efectos. Hay una respuesta por parte de quien lo escucha. La réplica puede ser positiva o negativa. Los sentimientos y las opiniones son medidas arbitrarias. Sin embargo, las formas de manifestar las emociones pueden ser muy contundentes.

"En el tema de la ofensa es muy difícil que el humor no toque al menos cierta fibra sensible", ha asegurado Rubio. Los límites para que el humor sea considerado como algo divertido los pone cada persona. "Eso no significa que el humor negro esté mal, significa que el humor negro tiene un público concreto", ha añadido Rubio.

"Esto también tiene sus efectos secundarios"

En este contexto, las redes sociales multiplican tanto las alabanzas, como los gritos de rabia. Los usuarios ven validadas sus opiniones en Internet por parte de personas ajenas a su entorno, lo que hace que la opinión se fortalezca. "Tenemos unas plataformas para poder expresarnos más y que nuestra opinión llegue más lejos, pero esto también tiene sus efectos secundarios", ha concluido Rubio.

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Jorge Volpi y la rabia de las redes sociales

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