Carlos Alcaraz no pierde ocasión de expresar su admiración por Rafael Nadal y en Roland Garros, que albergará el año próximo el tenis durante los Juegos de París, aseguró que «sería un sueño» disputar el doble junto a su compatriota. «Ojalá se recupere lo antes posible. Queda un año y veremos cómo estamos los dos», afirmó el murciano, que dijo haber sentido «mucha tristeza» cuando se enteró de la baja del mallorquín. Respecto a Roland Garros, el murciano señaló que «como fan del tenis y de Rafa, me encanta verle jugar. Me gusta mucho ver a los mejores, aprendes cosas. Fue una mala noticia y me preguntaba qué pasaría sin él aquí. Espero que vuelva el año próximo al cien por cien», indicó. Nadal no pudo defender el título logrado el año pasado y aspirar a su decimoquinta corona en París por no haberse recuperado de los problemas físicos que tiene y aseguró que la próxima será su última temporada en el circuito, que puede acabar con los próximos Juegos Olímpicos. «Soy el mismo jugador que el año pasado, pero soy más maduro, mentalmente soy más fuerte, leo mejor la pista que antes, es algo muy importante para mí». Habla Carlos Alcaraz en París, donde a partir del lunes buscará conquistar su segundo Grand Slam, esta vez con el número 1 del mundo colgado en la espalda. «Cuando está Rafa es más complicado, sobre todo en este torneo. Pero nunca le he tenido miedo a nadie. Aunque hubiera estado, no me habría puesto menos posibilidades de ganar el torneo, soy así de ambicioso», agrega el murciano, que llega a Roland Garros con los torneos de Madrid y Barcelona bajo el brazo, pero con el borrón de haber caído en segunda ronda en Roma contra un rival menor. «Me pongo en la lista de favoritos. Hay muchos capaces de ganar aquí y que tienen el nivel para hacerlo. No me pongo en el top, pero estoy en la lista», dijo. Además, para él es una locura ser cabeza de serie número 1 en un Grand Slam yes algo por lo que ha trabajado para estar en lo alto. Alcaraz considera que su mente se ha adaptado a las grandes alturas y que ya no le generan ansiedad los grandes escenarios. «Al principio, cuando jugaba contra los mejores en estadios grandes era difícil para mí, me costaba mantener la calma, pero he aprendido poco a poco. Cuando jugué contra Rafa la primera vez en Madrid fue difícil y puedo acordarme de muchos partidos en los que no estaba cómodo. Pero he aprendido la lección y estoy en condiciones de jugar este tipo de partidos, ahora me siento bien aquí», señaló.