Carles Tamayo, sobre su conflicto con Equipo de Investigación: "Me he sentido bastante engañado"

Madrid

Poner contra las cuerdas a alguien que se ha infiltrado en grupos de persuasión coercitiva como el Palmar de Troya, que ha desmontado estafas piramidales como IM Academy o que ha pasado horas en una cloaca junto a un ex atracador para explicar cómo se producían los golpes... es muy difícil. No obstante, Carles Tamayo se ha armado de valor y, junto a su gorra y su camisa a cuadros, ha aceptado el reto de Raúl Pérez para comprobar si es necesario esforzarse tanto para pasarlo realmente mal.

Casi todo su contenido en Internet consiste en investigación y, en ocasiones, debe infiltrarse en ciertos grupos para progresar. Sin embargo, hoy día existe un problema: Carles Tamayo ya no es ningún desconocido. "Lo que pasaba en las sectas o en las estafas de las pseudociencias, es que los famosos son burbujas, en realidad. Ellos son famosos y yo si acaso soy alguien que le da igual o puede sonar un poco la cara porque lo han visto en TV3 alguna vez y poco más". Además, ha querido contar como sí debió caracterizarse para una de sus investigaciones: "Era una 'clínica' que trataba el cáncer con magia. Era un 'no vayas a la quimio, aquí te curamos'. Como me conocían a mí, pensé que no podía entrar ahí como como yo con la gorra. Me puse una peluca, una gafas y un piercing aquí en la nariz. Con todo esto, hubo fans que me mandaron fotos preguntándome si era yo el que iba disfrazado por la calle".

Tamayo ha sido comparado en más de una ocasión con el programa Equipo de Investigación, aunque ha explicado que la relación no es la mejor: "Me contactaron ellos para un reportaje que yo estaba haciendo y me pidieron el material. Yo fui tonto, les dije que sí, que les dejaba todo el material con la condición que se emitiese después de mi reportaje, obviamente. Me dijeron que sí, sin problema. Dos días antes de la grabación de la entrevista me dijeron que no se había comprometido a eso, que yo mentía". Ante el choque de versiones, el youtuber ha confesado que tenía todas las pruebas necesarias: "Grabo todo las llamadas porque ya he tenido problemas en el pasado. Tenía las llamadas grabadas, se las mandé y me dejaron de responder. Me sentí bastante engañado y ya me desentendí".

Con el estallido de la guerra entre Ucrania y Rusia, Tamayo se aventuró en un viaje a la frontera entre Rumanía y Ucrania para contar historias personales durante el conflicto: "Me impactó mucho el estado de shock general. Parecía que reírse estaba mal, incluso para los propios ucranios. Escuché historias de personas que, a pesar de la guerra, no quería abandonar su país. Además, pensé que se hablaba poco de los refugiados internos de Ucrania y decidí centrarme en ellos". Tras esta explicación, Pérez y Tamayo han reflexionado acerca de la normalización de la muerte: "Es impresionante que se haya normalizado de manera global y que, cuando ocurre, parezca que no pasa absolutamente nada".