"No puedo ni verlo": Quentin Tarantino revela la única muerte que nunca filmaría en una película
"Es un puente que no puedo cruzar"
Madrid
Quentin Tarantino ha sido uno de los grandes protagonistas de la décima jornada del Festival de Cannes. El director estadounidense, quien trabaja actualmente en la que ya es su décima y última película, ha impartido recientemente una masterclass frente a unas 800 personas en las que ha hablado tanto sobre su obra como acerca de lo que está por venir. Una clase que ha arrancado con la proyección de una película que, a pesar de que no es de Tarantino, sí que fue fundamental para la obra del cineasta de Tennessee. Se trata de Rolling Thunder, una película dirigida por John Flynn en 1977 que, tal y como ha dado a conocer Tarantino, le acercó al cine de culto y a la crítica.
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Tras la emisión de esta película, que gira en torno a la historia de dos veteranos torturados de la guerra de Vietnam que vuelven a casa tras ocho años en un campo de prisioneros de guerra, Quentin Tarantino ha explicado de qué manera le influyó en su trayectoria y cómo resultó un título fundamental para entender el cine que hace a día de hoy. Entre otros temas, como no podía ser de otra manera, ha salido el de la violencia.
La violencia del cine de Tarantino
Después de abordar la venganza a raíz de la película de John Flynn, y de otras tan míticas como Taxi Driver el director de cine ha hablado acerca de como este tipo de filmes le ayudaron a reflejar la violencia de la manera en la que lo hace en sus películas. En un momento dado de la clase, tal y como recoge The New York Times, Tarantino ha reconocido que le gustan las películas violentas y que por eso no tienen ningún pudor en mostrar cualquier tipo de violencia en sus filmes.
No obstante, el director ha asegurado que nunca podría filmar maltrato animal o muertes reales de seres vivos: "Mi único límite es que jamás filmaría la muerte de un animal en la pantalla. Puedo ver mil películas de terror sangrientas y no pasa nada. Pero no puedo ver a un perro morir". Ni tan siquiera pequeños insectos, pues bajo su punto de vista es una línea roja que no quiere pasar: "Es un puente que no puedo cruzar".
La crítica de PETA a Quentin Tarantino
A pesar de que reconoce que no le gustaría filmar maltrato animal o muertes reales de seres vivos, Quentin Tarantino fue duramente criticado por la asociación animalista PETA durante le rodaje de la película Érase una vez... en Hollywood. Todo ello por haber obtenido al perro de Brad Pitt de un supuesto criadero ilegal y utilizarle para la violencia de la trama: "Debería darle vergüenza".
En este comunicado, la organización aseguraba que el hecho de haber obtenido el perro de este criadero ilegal no hizo más que agravar una situación ya de por sí complicada. Bajo su punto de vista, el director de cine promovió la violencia real que sufren los pitbulls a diario ya que, como los perros que aparecen en la película, acaban con las orejas mutiladas para mostrar una apariencia mucho más robusta.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...