Alarma en Venecia: las aguas del Gran Canal se tiñen de verde fluorescente sin causa aparente
El delegado del Gobierno italiano en la ciudad ha convocado una reunión urgente con los cuerpos policiales para coordinar la investigación que busca determinar el origen del suceso y las medidas a tomar
El Gran Canal de Venecia / Stefano Mazzola
El agua del Gran Canal de Venecia, cerca del Puente de Rialto, se ha teñido este domingo de verde fluorescente sin que de momento se conozca el motivo, por lo que el delegado del Gobierno italiano, Michele di Bari, convocó una reunión de carácter urgente.
El color verde brillante en el agua surgió concretamente en el canal que conecta Campo San Luca con el Gran Canal y se fue extendiendo progresivamente por el resto de los canales venecianos después del inicio de la Vogalonga, una regata que se celebra desde 1974 y que nació como una protesta en la que reclamar medidas de protección para la histórica ciudad.
Según el diario italiano La Repubblica, la sustancia que ha teñido de verde el agua parece no ser tóxica y podría ser el colorante de uno de los líquidos que se usan para descubrir donde hay fugas de agua o que utilizan los espeleólogos en su trabajo. La agencia de Protección para el Ambiente de Veneto (Arpav) está realizando distintos análisis de las aguas para verificar de qué está compuesto el misterioso líquido.
El delegado gubernamental en Venecia ha convocado una reunión de coordinación urgente entre las distintas fuerzas policiales de la ciudad con el objetivo de poder determinar el origen de este curioso suceso. Estudiarán, una vez determinado la causa, las medidas a tomar con el fin de proteger el estado de las aguas.
Los medios italianos señalaron que este episodio recuerda la iniciativa del artista argentino Nicolás García Uriburu, fallecido en 2016 a los 79 años, quien en 1968 había vertido un líquido verde fluorescente en el Gran Canal en una acción con la que quiso denunciar la contaminación del agua.
De momento, ningún movimiento social, artístico o político ha reivindicado esta acción. Por su parte, los activistas ecológicos del colectivo Última generación han negado cualquier tipo de implicación. Este grupo de activista son los mismo que en días anteriores arrojaron pintura negra al agua de la Fontana de Trevi de Roma y a otros edificios y obras de arte para protestar contra la falta de atención al cambio climático.
