Tensión en Roland Garros entre Sabalenka y Kostyuk con la guerra entre Ucrania y Rusia como motivo principal: "No la respeto"

Aryna Sabalenka ha debutado en Roland Garros con una victoria ante Kostyuk, actual número 39 del ránking WTA, por 6-3 y 6-2. Sin embargo, todos los focos se fueron a lo puramente extradeportivo y es que, Kostyuk, ucraniana, y Sabalenka, bielorrusa, no se hicieron la foto juntas al lado de la red, como es habitual al inicio de los partidos. Además, al finalizar tampoco se dieron la mano y no se saludaron para desearse suerte en el futuro.

La tenista bielorrusa afirmó tras finalizar el duelo que entendía la decisión de Marta Kostyuk de omitir los habituales apretones de manos posteriores al partido con las jugadoras rusas y bielorrusas tras la invasión de Moscú a su país, Ucrania. Sin embargo, para Sabalenka, Kostyuk no merecía los abucheos del público de Roland Garros. A la multitud no le gustaron los desplantes de la ucraniana y se llevó varios abucheos.

Kostyuk ya había advertido en otras ocasiones afirmando que no le daría la mano a sus rivales que tengan ascendencia rusa o bielorrusa, ya que nadie le ha preguntado a ella cómo se siente o cuál es su actual situación tras los ataques que sufre aún a día de hoy el país ucraniano. "Que diga con quién va. Yo nunca he dicho que la odie, pero evidentemente no la respeto. Han pasado 15 meses desde que empezó todo y ningún ruso o bielorruso se ha interesado por mi situación", ha indicado.

"Entiendo el motivo por el que no nos dan la mano. Puedo imaginarme si nos damos la mano, lo que les va a pasar desde el lado ucraniano. Entiendo que esto no es personal. Eso es todo", dijo Sabalenka. Además, reconoció que ya se sabía que las ucranianas no darían la mano ni a rusas ni a bielorrusas, por lo que ya no es una sorpresa para ellas. La número 2 del ránking WTA también fue tajante al reconocer que los atletas rusos y bielorrusos no apoyan la guerra.

Kostyuk fue muy dura al finalizar el choque: "Me han pillado por sorpresa. Me gustará ver si me pitan dentro de 10 años cuando esto acabe. Seguro que en Wimbledon no me van a silbar". Además, también recalcó que el Grand Slam británico prohibió la participación de tenistas rusos y bielorrusos: "Cuando estuve en el Reino Unido el año pasado, la gente reaccionaba de manera diferente hacia nosotros, incluso en la calle. Sentí mucho apoyo. Estoy bastante segura de que la reacción sería diferente".