Antonio Gala, el escritor que llegó al público no solo través de sus libros
Figura fundamental de la literatura española del siglo XX fue también guionista de éxito para cine y televisión y un exponente del teatro de nuestro país
Dramaturgo, novelista, poeta y ensayista. Escritor precoz, a los cinco años escribió un relato corto y a los siete su primera obra teatral. A los catorce da una conferencia en el Círculo de la Amistad de Córdoba. Antonio Gala fue un icono de la literatura española. Un autor que llegó. Muchísimos lectores gracias a su prosa, a su poesía, pero también a lo que su figura significó. La diversidad y la sexualidad contadas desde puntos de vista que hasta el momento nadie había apuntado. Nacido en Brazatortas, provincia de Ciudad Real, Antonio Gala ingresó en la Universidad de Sevilla con tan solo 15 años para cursar la licenciatura de Derecho, y se matriculó a su vez en otras dos carreras en la Universidad de Madrid: Filosofía y Letras y Ciencias Políticas y Económicas.
Cultivó la dramaturgia, construyendo obras de teatro fundamentales, como Los verdes campos del Edén, que publicó en 1963 y con la que logró el Premio Nacional Calderón de la Barca. Anillos para una dama, justo una década después, en 1973, le dio el Premio Nacional de Literatura. ¿Por qué corres Ulises?, Petra Regalada, La vieja señorita del paraíso, Samarkanda, Séneca o el beneficio de la duda, Carmen Carmen, La truhana o la última de todas, Inés desabrochada de 2003, son algunos de los éxitos teatrales del autor, ganador del Premio Planeta con El manuscrito carmesí.
En su faceta de articulista ha trabajado en diarios como Pueblo, Sábado Gráfico, Actualidad española, El País y El Mundo. Varias de sus series de artículos han sido publicadas posteriormente como libros. Es el caso de Charlas con Troylo (1981); En propia mano (1985); Cuaderno de la dama de otoño (1985); Dedicado a Tobías (1988); La soledad sonora (1991) y A quien conmigo va (1994). Además de articulista, es también conferenciante sobre temas literarios, en especial de teatro. De esta última faceta destacan títulos como Teatro de hoy, teatro de mañana (1978) o El mito de la libertad (1992).
Gala fue también guionista para cine y televisión. Con el cineasta Mario Camus escribió los guiones de Digan lo que digan y de Esa mujer. En el caso de la primera, Antonio Gala ideó la historia y participó en el guión de un musical que explotaba la popularidad de la época de Raphael, aquí acompañado por Serena Vergano. Un año después volvió a rodar Esa mujer, donde Sara Montiel es la mujer del título en este melodrama que presenta a la actriz manchega como una monja misionera violada que más tarde se convertirá en cantante.
Fue sobre todo entre los años 60 y 80, antes de que llegaran sus novelas más consagradas. En aquel entonces fue además guionista de programas y películas y participó en adaptaciones de obras teatrales a la pequeña pantalla. Demostró su versatilidad en cada uno de sus trabajos, a los que supo dar su sello personal. Las tentaciones, Si las piedras hablaran o Pasaje con figuras fueron otros títulos para la gran pantalla. En este último proyecto Gala se topo con la censura. Cada uno de los episodios estaba dedicado a un personaje histórico español y se centraba en el momento cumbre de su vida. A los tres meses de emisión fue prohibida por orden directa del entonces presidente de Gobierno, Carlos Arias Navarro, debido a una polémica suscitada en la prensa por la inclusión de un padrenuestro recitado en euskera.
En la televisión, Gala firmó adaptaciones de Shakespeare como El rey Lear, Ricardo III o Romeo Julieta. También El burgués gentil hombre, de Molière, y Las Troyanas, de Eurípides. Pepa Doncel supuso la adaptación de la obra de Jacinto Benavente. Gala se centró en los diálogos que pronunciaba una ex cabaretera convertida en una rica y respetable mujer, Aurora Bautista. También con Mario Camus escribió para televisión Si las piedras hablaran, con Natalia Figueroa, recorría los más importantes escenarios históricos de España. Las imágenes de estos lugares se acompañaban por la lectura en off de los textos de Gala en las voces de los actores Matilde Conesa y Rafael de Penagos. Los guiones se publicaron en un libro. Gracias a estos dos trabajos fue galardonado en 1973 con los premios Quijote de Oro, Nacional de Guiones y Antena de Oro.
Por otro lado, sus obras narrativas también llegaron a los espectadores a través del cine. Vicente Aranda dirigió en 1994 La pasión turca, una de las más recordadas, con Ana Belén. Una película que ahondaba en los amoríos entre la española Desideria y el guía turístico turco Yaman. Una historia de amor llevada al extremo que consiguió 12 nominaciones en los Premios Goya, incluidos el de Mejor película, Mejor dirección y Mejor actriz principal. Dos años después, Pedro Olea, adaptó Más allá del jardín, con guion de Mario Camus. Concha Velasco, actriz muy cercana al escritor, protagonizó el filme junto a Fernando Guillén y Manuel Bandera, sobre la crisis personal de una mujer aristócrata que descubre que su vida es una mentira y que viaja a África en calidad de misionera. Antes de eso, vimos Los buenos días perdidos de Rafael Gil, con Juan Luis Gallardo y Teresa Rabal en un melodrama de ambiente rural.
Por cierto, este año se estrenará la serie La pasión tura, que protagonizará Maggie Civantos y que produce AtresPlayer. Una nueva vuelta de tuerca a la novela de Gala que correrá a cargo del realizador Iñaki Peñafiel.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada...