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"Los espías están en todas partes, en lugares que ni imaginamos": el aviso de un experto en Seguridad sobre los "oficios de cobertura"

Un experto en Seguridad y Defensa cuenta en 'El Faro' cómo es el perfil del agente secreto del siglo XXI

"Hay más espías que nunca y no tienen nada que ver con la imagen de las películas"

Sin gabardinas y sin periódicos de papel con los que cubrir sus ojos. Los espías del siglo XXI se parecen bastante poco a la imagen que ha proyectado de ellos el cine, pero eso no quiere decir que no estén entre nosotros. Todo lo contrario. "Los espías están muy vivos, hay más que nunca y no tienen nada que ver con la imagen idealizada y romantizada de las películas", asegura en 'El Faro' Isidro Sepúlveda, profesor de Historia Contemporánea en la UNED y experto en Seguridad y Defensa. Encontrar a estos agentes es complicado, porque uno de sus objetivos es, precisamente, mantener la máxima discreción, aunque según el experto, están por todos lados, "en lugares en los que nadie se puede imaginar".

La mayoría de espías de campo de hoy en día tienen un oficio "de cobertura", ese que cuentan cuando alguien les pregunta en qué trabajan. La tapadera se mantiene para amigos y familia, aunque como reconoce Sepúlveda, en muchas casas "tienen que forzarse para mirar otro lado y creer que alguien se dedica a unas cosas y no a otras".

El otro tipo de trabajador que requieren los servicios secretos es el analista, el que transforma la información de campo en inteligencia y elabora las recomendaciones a quienes tienen que tomar decisiones. En este último grupo existen dos tipos: los funcionarios de plantilla y los expertos externos. "Si estás detrás de armamento nuclear, por ejemplo, es bueno que algún experto en Ingeniería Nuclear o algún físico vea la documentación y la analice. Estas personas firman acuerdos de confidencialidad y elaboran unos informes. No son espías, son profesores de universidad o expertos en determinadas materias", explica el profesor. Pese a la importancia de su trabajo, ser espía no es una profesión especialmente bien pagada. "Nadie trabaja de espía para hacerse rico, al menos como espía gubernamental".

Los espías detrás de Tesla

En 'El Faro' dedicado a la palabra 'espía', Mara Torres ha hablado con el experto en Seguridad del espionaje entre empresas. En Tesla, por ejemplo, Sepúlveda asegura que existe "un veto a profesionales asiáticos". Algo que, de acuerdo con el profesor, da una idea del lugar de procedencia de quienes "quieren los secretos de Tesla".

Pese a que el espionaje es ilegal, lo cierto es que lo vemos en muchos ámbitos. En el deporte, sin ir más lejos, "solo hay que fijarse en cómo hablan los entrenadores con los jugadores en el campo, todos se tapan la boca". Sepúlveda cita entre sus ejemplos el fútbol americano, donde los equipos se esmeran por conseguir el libro de las jugadas del adversario. "Conseguir el del contrario es prácticamente tener el partido ganado", explica.