La OTAN despliega 700 soldados más en Kosovo
La Alianza Atlántica ha puesto en alerta a un batallón adicional por si fuera necesaria su intervención en apoyo a los 4000 soldados que ya tienen allí desplegados. La decisión llega después de que treinta militares atlantistas resultaran heridos al tratar de contener las protestas de los serbios del norte de Kosovo
Soldados de la fuerza de pacificación de la OTAN, montan guardia frente al edificio del ayuntamiento de Zvecan, después de que los enfrentamientos de ayer dejaran a 52 civiles heridos y a 30 soldados Atlantistas / GEORGI LICOVSKI (EFE)
Madrid
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha anunciado el envío de 700 soldados más de la OTAN que se sumarán a los 4000 que ya están desplegados en Kosovo. La decisión se ha conocido después de que pidiera a las partes contención en el uso de la violencia para evitar una escalada en la tensión en la frontera con Serbia. Habrá también un batallón adicional disponible y operativo en caso de ser necesario.
El anuncio de Stoltenberg se produjo en una rueda de prensa con el primer ministro noruego Jonas Gahr Stor, después de que treinta militares pertenecientes a la OTAN resultaran heridos el lunes. Los soldados trataban contener las protestas violentas de los serbios residentes en una localidad kosovar cercana a la frontera que se negaban a aceptar la autoridad de los alcaldes albanokosovares de cuatro municipios tras su victoria electoral en las recientes elecciones municipales.
Estos ciudadanos serbios de Kosovo llevan varias semanas protestando e, incluso, enfrentándose directamente a la policía kosovar porque se niegan a aceptar los resultados electorales y permitir que los alcaldes de etnia albanesa de Kosovo tomen posesión de sus ayuntamientos, tras haber logrado una victoria en las elecciones.
La situación es cuanto menos complicada, ni Belgrado ni Pristina parecen estar muy por la labor de bajar el pistón de la escalada de enfrentamientos.
Decenas de heridos por el choque entre la fuerza de paz de la OTAN y la minoría serbia en el norte de Kosovo
Tras la desintegración de la antigua Yugoslavia en la década de 1990, Kosovo buscó su propia autonomía, pero Serbia respondió con una fuerte represión contra los albaneses étnicos que buscaban la independencia.
Kosovo declaró la independencia de modo unilateral de Serbia, maniobra que fue reconocida por Estados Unidos y buena parte de la Unión Europea. No así por Serbia ni Rusia. España tampoco reconoce esa independencia territorial. En Kosovo viven serbios kosovares y albaneses kosovares. Los serbios se aglutinan en las localidades cercanas a la frontera de Kosovo con Serbia, pero también allí residen albanos kosovares. Los enfrentamientos son continuos.
Los problemas se exacerbaron el año pasado, cuando el gobierno kosovar quiso obligar a cambiar las matrículas serbias por las kosovares a los habitantes de las zonas de mayoría serbia de su territorio. La UE tuvo que intervenir y negociar un difícil acuerdo: Kosovo renunció a imponer multas a los que no cambien sus placas y Serbia aceptó dejar de emitir registros con las iniciales de las ciudades de Kosovo.
Ahora, la victoria de varios alcalde de etnia albanesa en las localidades donde viven los serbios ha vuelto a encender los ánimos porque los serbios no quieren reconocer su autoridad.
El documental que muestra la crueldad en la frontera: “El sueño europeo: Serbia”
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con...