"Los jóvenes no tienen ninguna visibilidad de las posibilidades que tienen ahí fuera": una experta explica por qué lo estamos haciendo mal al hablar del empleo del futuro

La selectividad está a la vuelta de la esquina. Las bibliotecas están completas y los sentimientos de los estudiantes se encuentran a flor de piel. A los nervios y agobios propios de la época de exámenes, se les suma una nuevo dilema: qué estudiar en el próximo curso. Los jóvenes de entre 16 y 17 años se enfrentan a un nuevo reto sobre su futuro. Algunos se sienten enormemente presionados por alcanzar una meta en concreto, y otros se muestran frustrados por no saber qué objetivo perseguir.

En la época actual las posibilidades son enormes, junto a las profesiones tradicionales, también encontramos nuevos empleos. Los expertos en biometría, los auditores de algoritmos, los expertos en granjas inteligentes, o los expertos en gestión deportiva con big data, son algunas de las profesiones del futuro. Pero este futuro también es incierto. De hecho, el 85% de los trabajos que existirán dentro de 10 años aún no se han inventado. No obstante, algunos ya se empiezan a intuir. Elena Ibáñez acaba de publicar '¿ Tu hijo aún no sabe qué estudiar?. Descubre todo lo que tienes que conocer para ayudarlo a elegir el trabajo con futuro perfecto para él', un libro que sirve de guía para orientar a los más jóvenes a decidir sobre su futuro laboral.

"Los jóvenes no tienen ninguna visibilidad de las posibilidades que tienen ahí fuera", ha asegurado Ibáñez. Las profesiones del futuro aún son una gran incógnita. Pero es importante tener la mente abierta a las alternativas que se ofrezcan. En este sentido, Ibáñez asegura que "quizás deberíamos plantearnos que hay cosas ahí fuera que pueden encajar con lo que nosotros estamos buscando", ha reflexionado.

"Yo siempre hablo de empleos con futuro", ha apuntado Ibáñez. Estas profesiones son empleos que ya existen en la actualidad pero que son desconocidos para la gran mayoría. "Los empleos del futuro nos llevan a pensar que 'uf no puedo hacer nada porque todavía no se han inventad'’", ha asegurado Ibáñez. Sin embargo, hacer algo es posible. Pero aprender a lidiar con la tecnología es fundamental.

"No van a desaparecer profesiones, van a desaparecer tareas en esas profesiones"

"Como el mundo va cada vez más deprisa los profesionales tenemos la responsabilidad de aprender activamente", ha comentado. "Pero también es importante que la formación se adapte a la exigencias del mercado", ha añadido. Así, la automatización de los procesos también es importante. Ante esto, la autora es clara: "No van a desaparecer profesiones, van a desaparecer tareas en esas profesiones", ha afirmado Ibáñez.

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"Tu como padre o madre para ayudar a un niño lo que tienes que hacer es ayudar a que el descubra sus intereses"

Las posibilidades ya existen. La orientación profesional es vital para llevar la novedad al centro de la escena. "La orientación es un proceso de exploración en el que tenemos que ayudar a los chicos a que empiecen a tener apetito por conocer", ha explicado la escritora. En este sentido, los intereses profesionales cambian a lo largo de los años. Pero el objetivo de la orientación es "que la decisión que tomen con 16 o 17 años sea la que a ellos les guste y se les vaya a dar bien", ha comentado. En este contexto, el papel de las familias también es muy importante. "Tu como padre o madre para ayudar a un niño lo que tienes que hacer es ayudar a que él descubra sus intereses y a que descubra su potencial. La decisión siempre va a ser de él", ha sentenciado Ibáñez.

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Así serán los profesionales del futuro

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