Pacientes con depresión, resistentes a los fármacos: "Tienen un riesgo altísimo de recaídas e incluso de llegar al suicidio"
Al 30% de las personas que desarrollan una enfermedad mental no le funciona el tratamiento psiquiátrico
Pacientes con depresión, resistentes a los fármacos: "Tienen un riesgo altísimo de recaídas e incluso de llegar al suicidio"
Madrid
Esther tiene 42 años y está retomando su trabajo como ilustradora después de mucho tiempo incapacitada para trabajar. Hace diez años tuvo su primer brote psicótico. En una época de estrés laboral, empezó a tener paranoias imaginando que la gente iba contra ella. Pero, en ese momento, ya se había adentrado en una depresión contra la que sigue luchando.
Tardó cinco años en encontrar el tratamiento psiquiátrico adecuado porque su cuerpo no los aceptaba. Al igual que una de cada tres personas, Esther es resistente a los fármacos: "Yo pensaba que no había tomado tantos, un día miré la historia y vi que había cinco tipos de antipsicóticos. De antidepresivos ni sé por los que he pasado. Y todo eso a la vez, con los efectos secundarios que tienen y que tienes que asumir. Lo raro hubiese sido que me enterara de las cosas".
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El jefe de psiquiatría del Hospital Sant Pau, Narcís Cardoner, habla de resistencia cuando el paciente rechaza los tratamientos: "Estamos hablando de que pueden haber fracasado a 12 estrategias antidepresivas bien establecidas, con cumplimiento, tiempo y la dosis adecuada y, aun así, el paciente sigue presentando una respuesta insuficiente. Tiene un impacto enorme en su calidad de vida o un riesgo altísimo de presentar nuevas recaídas consecutivas e incluso llegar al suicidio".
No hay una explicación concreta ni una respuesta única que explique este rechazo a los medicamentos: "Esto no es como cuando una persona tiene resistencia a los antibióticos. En el caso de la depresión es más complejo. Hay muchos tipos y no hay una única causa. Los pacientes son muy diferentes entre sí. La resistencia puede venir por tener un soporte social reducido, por estrés persistente, por haber sufrido traumas en su infancia… Son muchos factores".
Esther pasó cinco años hasta que encontró los adecuados
En el caso de Esther, provocó que el proceso fuera mucho más lento. Pasaron cinco años hasta que encontró los más adecuados: "Los que terminé tomando eran unos muy antiguos, pero que me funcionaron bien. Fue prueba y error durante mucho tiempo".
Cardoner explica que hay alternativas para estos casos, como buscar otro tratamiento con un funcionamiento diferente, añadir otro fármaco para hacerlo más completo o combinarlo con tratamiento psicológico: "Se van haciendo pautas cada vez más complejas que tienen que ver con sustituir, combinar o reforzar". Estas son las alternativas convencionales que ha habido hasta ahora, pero la psiquiatría avanza hacia métodos fuera de la común, como la cirugía: "El Hospital Sant Pau está trabajando desde 2007 en un procedimiento quirúrgico para los más refractarios que sufren esquizofrenia o depresión".
Por el momento, es un ensayo clínico, pero pronto estos tratamientos fuera de lo estándar se podrían hacer realidad: "En poco tiempo, hemos pasado de tener un futuro muy poco prometedor en el terreno de la depresión a alternativas muy interesantes que se podrían ser comunes. Yo soy de los optimistas, creo que es cuestión de años".
Pilar Díaz de Aguilar
Graduada en Derecho y Periodismo por la Universidad...