Sentados, solos, en una misma mesa

Madrid

Si el Partido Popular se empeña en centrar toda su campaña en un enfrentamiento personal con el candidato socialista, Pedro Sánchez, lo lógico es que su candidato, Alberto Núñez Feijóo, esté dispuesto a mantener varios debates cara a cara con él. Seis, como ha sugerido el equipo socialista, es seguramente exagerado, pero dos o tres sería lo mínimo para que los electores puedan confrontar programas, experiencia y personalidad. El Partido Popular no puede descalificar íntegramente el trabajo realizado en estos cuatro años por el presidente del gobierno y que Feijóo se niegue a debatir con él, cara a cara, cuáles son sus argumentos para esa descalificación. Por supuesto, los debates directos entre Sánchez y Feijóo no deberían impedir otros con el formato clásico entre los candidatos de los cinco o seis partidos que tienen mayor representación parlamentaria actualmente, para que puedan explicar sus respectivas ofertas, pero el plato fuerte de esta campaña tan polarizada tiene que tener a Sánchez y a Feijóo sentados, solos, en torno a una misma mesa.