El agua de la presa derruida en Ucrania inunda pueblos, campos de cultivo y cementerios
La presa de Kajovka sigue soltando agua a un ritmo de 30.000 metros cúbicos por segundo
A ambas orillas del Dniéper, tanto las autoridades prorrusas como las ucranianas hacen recuento de los daños que sigue provocando la inundación creciente derivada del derrumbe de la presa de Kajovka, de cuya autoría siguen acusándose mutuamente. Durante la mañana de este miércoles el agua sigue inundando localidades como Jersón, en las que algunos vecinos directamente están usando botes para trasladarse de unos puntos a otros del municipio.
La destrucción de la central hidroeléctrica conllevará que campos del sur de Ucrania se conviertan en desiertos el próximo año
— Mykola Solsky, ministro de Agricultura de Ucrania
Ucrania calcula que unas 10.000 hectáreas de campos de cultivo ya han sido inundadas y también teme que los sistemas de irrigación de varias regiones hayan quedado destruidos. Las autoridades de Kiev establecen además como prioridad inmediata garantizar el suministro a agua potable para varias localidades afectadas por la riada.
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Por su parte, las autoridades rusas que controlan el municipio de Nueva Kajovka avisan de que el agua ha anegado un cementerio, lo cual implica el riesgo potencial de infecciones. Un riesgo que además está acrecentado por la muerte de miles de animales por culpa de la inundación, muchos de los cuales vivían en el Parque Nacional de Nizhnedniprovsky.
Estas mismas autoridades leales a Moscú acusan además al ejército ucraniano de haber atacado a civiles durante la evacuación de localidades afectadas por la inundación. Después de esa evacuación de miles de personas, todavía esta mañana seguían los trabajos para rescatar a centenares que han quedado atrapadas a la espera de poder recibir ayuda. Más de 1500 personas han sido rescatadas hoy.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...