'El Gran Wyoming' revela su anécdota más estrambótica: fue a Ámsterdam a perder la virginidad y acabó encerrado en un hospital psiquiátrico

Madrid

El Gran Wyoming ha visitado este jueves el Hoy por Hoy para hacer un recorrido junto a Àngels Barceló y Luis Alegre a las que han sido algunas de las mayores anécdotas de su vida. Entre otras cosas, el presentador de televisión ha recordado su infancia como miembro de la Organización Juvenil Española (OJE). Aprovechando esta historia, El Gran Wyoming también ha hablado acerca de otras relacionadas con estas primeras etapas de su vida como los motivos que llevaron a su padre a acabar en el Opus Dei o cómo acabó perteneciendo a la izquierda radical tras un enfrentamiento con la policía cuando iba a hacer la selectividad.

Pero no solo eso. También ha hablado acerca de cómo dejó la medicina a un lado para dedicarse a la comunicación e incluso cómo perdió la virginidad: "Es tan estrambótico que parece que me lo he inventado". A continuación, Wyoming ha comenzado a explicar que se fue a Ámsterdam cuando tan solo tenía 17 años para perder la virginidad: "Por aquel entonces solo conocía a una persona que tenía novia y relaciones". De esta manera, y dado que le habían hablado en constantes ocasiones sobre lo fácil que era ligar en el extranjero, decidió irse "de hippy" a Ámsterdam para encontrar el amor.

"Acabé en el psiquiátrico, pero me di por cumplido"

Una vez allí, El Gran Wyoming conoció a una enfermera que pasaba las noches un hospital psiquiátrico: "Acabé en el psiquiátrico, pero me di por cumplido". Tras pasar la noche junto a ella, la enfermera le pidió a El Gran Wyoming que no se moviera de la habitación hasta que no acabara el turno. Todo ello para evitar que los miembros de seguridad le confundieran con alguno de los pacientes y que no le dejaran salir del recinto. Lejos de seguir la indicaciones de la enfermera, el presentador de televisión decidió marcharse: "Cuando me aburrí salí de la habitación con el objetivo de irme del hospital psiquiátrico".

Pero, cuando estaba a punto de salir del hospital, uno de los miembros de seguridad le impidió salir el recito al considerar que era un paciente más. A pesar de que El Gran Wyoming le explicó una y otra vez que no debía estar ahí, el guarda le explicaba que todo el mundo le decía lo mismo y que se iba a quedar en el hospital: "No me dejaban salir y las pasé putas, realmente". De ahí que le mandaran de vuelta a la habitación hasta nuevo aviso.

"No pude salir hasta que vi a una monja"

Dado que no podía salir del hospital, y que no encontraba a la enfermera con la que había pasado la noche, El Gran Wyoming decidió hablar con una de las monjas que pasaban por allí: "No pude salir hasta que vi a una monja y me encomendé al señor". Como no quería delatar a la enfermera, pues no podía meter a hombres en su habitación, el protagonista de la historia decidió alegar que había acabado en el hospital por problemas con el idioma.

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Gracias a ello, El Gran Wyoming pudo salir del hospital y volver a casa tras la que sin duda alguna es una de sus anécdotas más estrambóticas.