Bret Easton Ellis, el escritor que retrató (y retrata) a la Generación X

Madrid

Podríamos estar hablando de una novela negra, en la que un asesino múltiple (El Arrastrero) impone el terror en los barrios más pijos de Los Ángeles, pero, no nos engañemos, esta novela es un regreso a la generación que encumbró al autor: "Todo mi trabajo gira en torno a la generación X, desde `Menos que cero´ hasta `Los destrozos´. Describo esta generación y escribo sobre ella porque escribo sobre mí mismo y yo soy miembro de esta generación. Cada libro que he escrito es el reflejo de una época de confusión, de dolor. Lo voy resolviendo escribiendo mis novelas. No veo la escritura de novelas como una carrera. No soy un escritor de carrera."

"Yo quería escribir una novela histórica. Sí, una novela histórica. Quería escribir sobre esta generación mucho más que sobre el thriller policíaco, mucho más que sobre El Arrastrero y el asesino en serie. Eso era todo secundario. Quería escribir sobre los principios de los 80. Quería recrear Los Ángeles. Quería escribir sobre las cosas que nos pasaban a mí y a mis amigos dentro del drama de nuestro grupo de amigos. Todo eso me resultaba mucho más pertinente que los aspectos más dramáticos y violentos de la novela."

El pasado frente al presente

"No sé cuál es la conexión entre `Los destrozos´ y `American Psycho´, salvo que en ambos hay un asesino en serie. Aunque puede que el asesino en serie no sea un asesino en serie en `American Psycho´. Y ese libro está narrado por él." Pudiera parecer que Ellis ha entrado en un círculo vicioso, en el que su obra termina siempre volviendo al principio : "No escribiría `American Psycho´ ahora. Eso es algo que escribí a los veinte años, ahora tendría cero interés en tratar de escribir `American Psycho´. Pero sí veo la conexión, obviamente, entre `Menos que cero´ y `Los destrozos´, mucho más que con `American Psycho´... no es que rechace esos libros. Es solo que fueron escritos en determinados momentos de mi vida y todos cambiamos. No soy la persona que era con 21 años cuando se publicó `Menos que cero´."

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? "Crecimos en una época muy próspera y teníamos mucha libertad. Teníamos muchísima libertad en comparación con la que tenemos ahora. Cuando veo a los millennials y veo cómo es su vida y las normas por las que deben regirse y las cosas que no pueden decir, las cosas que no pueden hacer, las formas en que no pueden expresarse... si dicen algo incorrecto, son cancelados. Les despiden. Se les expulsa. A nosotros no nos pasaba eso. Nosotros queríamos ofendernos. Queríamos escandalizarnos. Queríamos ver lo peor del mundo. Y todo era admisible."

No es profeta en su tierra

"No he hecho gira por los Estados Unidos porque a los Estados Unidos no les gustan los escritores blancos de mediana edad y no se les favorece en absoluto en la cobertura de los medios. Así que no he hecho ninguna gira de ningún tipo. Eso le cabreó a mi editor, pero ¿qué iban a hacer? ¿ponerme una pistola en la cabeza? Tampoco hice ninguna entrevista, salvo una exclusiva que estuvo bastante supervisada por un amigo mío."

Los armarios

"No me identifico como una persona gay. Soy una persona. Soy escritor. No soy un escritor gay. No creo en la política de identidad. Así que nunca me he visto de esa manera. Sé que ahora a la gente le gusta, ya sabes, definirse por un determinado aspecto de su ser, ya sea su raza, su género, su sexualidad. Yo no hago eso. No soy blanco. No soy gay. Sólo soy una persona. Eso es lo que soy. No soy él, ella, ellos, elles, lo que sea. No soy ninguna de esas cosas, ¿vale? Sólo soy una persona y me veo a mí mismo como un escritor."

"Yo prefiero la noción que tenía cuando era más joven de que si querías tener sexo con alguien, tenías que salir y conocer a alguien. Tenías que ir a un bar, tenías que intimar con alguien. Tenías que hablar con ellos un rato si querías, y luego tomar una decisión. No era como enviar mensajes de texto a alguien en Grindr o lo que sea, forzando unas fotos… a ver; la facilidad de todo esto ahora, la facilidad en el sexo, sí, la envidio hasta cierto punto, pero no envidio los efectos mortíferos de cómo se plantea el conseguirlo. No lo envidio en absoluto. También debo decir que nunca he sido un `escritor en el armario´. Yo era un escritor que se negaba a salir del armario y decir que era un escritor gay, en una época en la que los medios de comunicación querían que hicieras eso... Si lo hacías, cometías una especie de suicidio profesional porque automáticamente te convertías en un escritor gay, lo que significaba que tus libros se colocaban en la sección gay de la librería en lugar de en la sección principal. Así que, en cierto modo, supongo que esa fue mi respuesta al enfrentarme a ello. Al final salí del armario, no sé, hace unos 20 años, pero de una forma muy casual."

¿Cancelado?

"Sí que me han cancelado. Me cancelaron con American Psycho. `American Psycho´ fue uno de los primeros casos de cancelación por parte de una corporación, en 1990. Yo tenía un contrato para un libro y escribí el libro, cumplí el contrato y, sin embargo, se sintieron ofendidos por el material del libro que les entregué. Así que me cancelaron porque se sintieron ofendidos."

"Mi novio, que es, bueno era, un pequeño millennial socialista radical, ha empezado a hacerse muy de derechas. Yo temo por él, porque yo siempre me he considerado un tipo de la Generación X muy centrista y liberal. Pero debido a lo que está pasando en la cultura, de repente me vi arrastrado a ser una especie de conservador radical amante de Trump… y es sólo porque estos tiempos que corren se han desplazado tanto, tanto hacia la izquierda con las guerras culturales... Así que lo llamamos el simulacro, vivimos en un simulacro."

"Me dan pavor las próximas elecciones en Estados Unidos porque sé que Trump va a ser el candidato principal de los republicanos. Y va a ser una locura como vuelvan a ser Trump y Biden. Pero bueno, estoy hablando políticamente y es que realmente ni siquiera me importa. Es todo una broma."