Robles se niega a acudir a la reunión de la OTAN con la industria armamentística por dejar fuera a las empresas españolas
La ministra de Defensa, Margarita Robles, no participará en la cita con ministros y representantes de 25 firmas del sector en protesta por un proceso que España considera poco transparente, del que no se conocen los criterios seguidos
La ministra de Defensa, Margarita Robles, dará plantón este jueves a la reunión de la OTAN con representantes de la industria de la Defensa europea y norteamericana para trabajar en planes de producción armamentística, tras la decisión inicial de la alianza de no incluir a empresas españolas en los planes para aumentar las inversiones en la industria armamentística euroatlántica.
En las últimas horas, precisamente, en el foro Cinco Días —que celebra su 45 aniversario— Margarita Robles hizo un alegato en favor de la industria militar española por su importancia a nivel mundial. La Cadena SER se ha puesto en contacto con TEDAE, la asociación que engloba a las casi 600 compañías españolas, pero por ahora, no quieren hacer ningún tipo de declaración.
Fuentes aliadas confirman a la Cadena SER que Robles no participará en la cita con ministros y representantes de 25 firmas del sector en protesta por un proceso que España considera poco transparente, del que no se conocen los criterios seguidos y que se ha realizado en todo caso sin las consultas necesarias. Señalan al equipo del secretario general, Jens Stoltenberg, y como resultado entienden que la lista de empresas armamentísticas que participan en la reunión es "poco inclusiva".
Por todo ello España "veta" el plan industrial propuesto por la OTAN y no cambiará su posición hasta que se incluya a entidades españolas, han confirmado fuentes del Ministerio de Defensa, aunque desde Madrid se espera una reparación y que para futuras reuniones se tenga en cuenta al sector de la Defensa de España. La decisión es especialmente llamativa, ya que, precisamente, fue el ministro de defensa ucraniano, Reznik Off, el que propuso a España la creación de un sistema mixto de empresas militares para poder intensificar la producción de munición de cara al conflicto. Tanto fue así que se llegó a reunir con la industria militar española.
Más información
- Putin asegura que sus tropas han destruido el 30% del armamento enviado por Occidente en apenas 10 días
- Suecia permitirá la presencia de tropas de la OTAN en su territorio antes de ingresar en la organización
- Una contraofensiva distinta: no resolutiva, con armas muy diversas y una fuerte resistencia rusa en el frente
Más allá de considerar la importancia de que la OTAN cuente con su propia estrategia de cara a la producción militar, España ve este primer paso como un "mal punto de partida" y no se trata del único afectado por esta situación, pues más aliados europeos se han quedado fuera de la lista inicial que contiene a empresas de solo 18 países miembros de la OTAN, algo que ha generado malestar en otros países.
Preguntado en rueda de prensa por las críticas de España, Stoltenberg ha defendido que la reunión informal de mañana tiene un formato reducido e incluye a empresas "grandes, medianas y pequeñas".
"Varios aliados no están representados, pero es como tiene que ser esta reunión porque es un evento pequeño y hay tanto empresas grandes como pequeñas", ha indicado el jefe político de la OTAN, quitando hierro a la ausencia de España. "Es uno entre otros eventos y hay distintos aliados cuyos sectores de Defensa no están representados", ha apuntado, para añadir que habrá más reuniones de este tipo para avanzar en los planes para elevar la producción armamentística de los aliados.
Compras conjuntas con un plan de 1.000 millones
Durante la reunión de ministros de Defensa, Stoltenberg pondrá sobre la mesa un plan para compras conjuntas dotado de 1.000 millones con el que los aliados "mejoren la capacidad de firmar pedidos a largo plazo" y afronten la merma de los arsenales europeos tras el suministro sin precedentes de armamento a Ucrania.
El plan tiene como objetivo aumentar la producción de munición de artillería de 155 milímetros de aquí a finales de año, un plan con parámetros similares al aprobado por la UE hace unas semanas. El ex primer ministro noruego espera que sea en la cumbre de Lituania cuando los líderes aliados ratifiquen la iniciativa, que se desarrollará a través de la agencia especializada de la OTAN en compras de armamento.
Este proceso coincide en paralelo con el desarrollo de planes de la Unión Europea para incentivar el aumento de la producción militar en su propia industria, incluyendo un programa de compras conjuntas y ayudas para que las armerías europeas eleven la capacidad de producción y que se limita a empresas de los Veintisiete y Noruega.
Estos planes levantaron las suspicacias de algunos aliados, que ven necesario que Europa eleve su producción pero tienen reticencias con que las ayudas se limiten a empresas europeas. Hay quien mira de reojo a los planes de la UE y quiere que los planes de producción militar tengan también el sello de la OTAN, explican las fuentes aliadas.
Aunque la OTAN y la UE han defendido su coordinación a la hora de desarrollar sendos planes industriales para la producción de armamento, en la organización militar reconocen que en ocasiones "falla la letra pequeña", generando este tipo de fricciones.