El papa saca del Vaticano al secretario personal de Benedicto XVI

Hubo un tiempo en el que Georg Gänswein, secretario personal de Benedicto XVI, acaparaba portadas e influencia. Tanto por su físico, "Il bello Giorgio" le llamaba la prensa italiana, como por su influencia en el pontífice recientemente fallecido, para muchos era un auténtico poder en la sombra. Después de la muerte de Benedicto XVI había vuelto a hablarse de él por la publicación de un libro en el que acusa a Francisco de apartarle, y en el que critica además algunos aspectos de su labor al frente de la Iglesia. Poco después, el propio Francisco, sin nombrarle, aseguraba en un vuelo con periodistas que la muerte de Benedicto XVI había sido "instrumentalizada por gente sin ética".

Este jueves, el Vaticano ha decidido deshacerse definitivamente de Gänswein y lo envía a la ciudad alemana de Friburgo, aunque sin responsabilidades concretas.

Hace unos días él mismo aseguraba que estaba evaluando sus opciones al ser preguntado por la posibilidad de ocupar una de las plazas vacantes de obispos en Alemania, pero por el momento no tendrá un peso especial en su diócesis de origen.

El pasado mes de abril el propio Francisco reconoció a un periodista argentino que en una de sus conversaciones recientes con el alemán le había recordado que otros antiguos secretarios de papas habían sido enviados ya previamente a sus diócesis de origen.

Recientemente había trabajado como responsable de la Casa Pontificia, una especie de jefe de protocolo vaticano.