Damián Quintero, el 'karate kid' al que rechazaron la primera vez que quiso apuntarse en el gimnasio
El medallista olímpico ha estado en 'El Faro' para hablar de su trayectoria y ha reivindicado la profesionalización de su deporte
Damian Quintero, el 'karate kid' al que rechazaron la primera vez que quiso apuntarse en el gimnasio
Que en 1984 estrenasen 'Karate Kid' y naciese Damián Quintero es pura casualidad, aunque los dos acontecimientos están detrás de la moda por un deporte: el karate. El karateca que en los últimos Juegos Olímpicos se trajo una medalla de plata a España no pudo ver el estreno en cines, pero asegura que la película la ha visto muchas veces: "No te digo que millones, pero cientos de veces puede ser que sí". La historia de Daniel, el protagonista de 'Karate Kid', y la de Quintero solo se parecen en el inicio, una mudanza.
En el caso del karateka español, desde Buenos Aires, la ciudad de sus padres, hasta Torremolinos (Málaga), el lugar en el que ha crecido. Pero los motivos que llevaron al español a hacer karate no tienen nada que ver con una pandilla de matones, sino con una madre que buscaba que su hijo descargase un poco de energía en su tiempo libre.
En su visita a 'El Faro', Mara Torres le ha puesto a Quintero una escena de la película muy reconocible para cualquier cinéfilo, esa en la que el maestro Miyagi le promete a Daniel enseñarle karate mientras lo invita a "dar cera, pulir cera" a unos viejos coches. Quintero reconoce varios de los valores de su deporte en esa escena: "La constancia, la perseverancia. Tiene que respetar la decisión del sensei y ser constante, trabajar y repetir. En karate, cuando eres mentalmente fuerte y eres capaz de repetir mil veces lo mismo, es cuando puedes pasar al siguiente nivel".
"La naturaleza va eligiendo quién se queda"
La primera enseñanza que recibió Quintero de su maestro fue un 'no'. Su padre lo llevó al gimnasio para apuntarlo, pero el entrenador no lo dejó pasar porque era demasiado pequeño. Un año después volvió. "Ahí ya se veía que era un niño cabezón y que ese reto lo iba a conseguir. A veces el maestro trata de retarte para ver si eres capaz de aguantar todo lo que te dice, si no eres válido tú mismo vas a salir por la puerta", explica. Su sensación es que "la naturaleza va eligiendo quién se queda", y él se ha quedado hasta conseguir los trofeos más grandes: dos oros mundiales, siete europeos, y una plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La hazaña de Japón no la va a poder repetir en París 2024, porque el karate ha dejado de ser disciplina olímpica. En 'El Faro', Quintero reconoce que salir del circuito de los juegos dificulta mucho su situación y la del resto de karatekas. "Pierdes todas las becas, la repercusión mediática yo la mantengo un poco por la medalla, pero hay compañeros más jóvenes que tienen que entrenar por la mañana y dar clases de karate a niños por la tarde para sacarse un dinero", cuenta. Para Quintero, la solución pasa por "profesionalizar" su disciplina y tomar nota de lo que hacen otros deportes más populares. "Es curioso, porque como actividad extraescolar el karate se practica en muchísimos colegios, pero nos quedamos ahí, no sabemos llegar al nivel profesional", ha lamentado.
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Julia Molina
Es periodista en la Cadena SER desde 2017. Estudió...