Podemos ha asumido la exclusión de las listas electorales al 23J con Sumar de la ministra de Igualdad, Irene Montero, pese a continuar denunciando el «veto injusto» de la candidata y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, así como el rol secundario dentro de la coalición de izquierdas. Así lo han trasladado tanto la propia Montero como la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, durante su intervención en el Consejo Ciudadano estatal de la formación, el máximo órgano ejecutivo del partido entre asambleas ciudadanas, tras el mal resultado del 28M y a dos días del registro de las listas de Sumar. Belarra ha afirmado que el «veto de Yolanda Díaz y Sumar» sobre Irene Montero es «sobre todo un error porque implica la victoria del disciplinamiento de las derechas», que manda un mensaje político «peligroso» para la izquierda y la lucha de las mujeres. Ante sus correligionarios, la líder de Podemos ha desgranado que han intentado los últimos días que los dirigentes de Sumar rectificaran esta exclusión, pero «lamentablemente» no ha sido posible. Eso sí, ha dejado claro el rechazo de Podemos a este «veto», para prometer que su formación «nunca le soltará la mano» y expresar su inmenso orgullo por la titular de Igualdad, para subrayar que es un referente no solo para el presente de la organización, sino que es una «parte indispensable» del futuro de Podemos. No obstante, Belarra ha resaltado que pese a ello han decidido colectivamente firmar la candidatura conjunta con Sumar, consciente de que ante el avance de la «ola reaccionaria» la única opción para revalidar el Gobierno progresista de coalición es una única candidatura a la izquierda del PSOE el 23J. Por tanto, vuelven a interponer el «interés colectivo» por encima del propio partido, como ya hicieron con la moción de censura que hizo presidente a Pedro Sánchez o aceptar la exclusión del exsecretario general Pablo Iglesias en el primer intento fracasado de gobierno de coalición con el PSOE, que llevó a la repetición de elecciones el 23J. Y es que Belarra está convencida de que esto será el éxito a medio plazo y, desde ahora, Podemos asume el papel «modesto» que tiene en Sumar, admitiendo que tras mucho tiempo su partido no marcará la estrategia de campaña y se ponen «detrás de Díaz» allí donde se les pida. Mientras, Montero ha insistido en que su veto es «injusto» sin entrar en más reproches a Díaz, en un discurso donde ha defendido el feminismo como movimiento «imparable» que ha conseguido muchas conquistas como la ley «solo sí es sí», la Ley Trans, la reforma de la ley del Aborto o impulsar un pacto de Estado contra la violencia de género. Por otro lado, la «número dos» de Podemos ha trasladado que las feministas no pueden aceptar «las reglas del juego» de la reacción. «No vamos a callar ni quedarnos paradas ante la ofensiva reaccionaria que se está desplegando desde los poderes más profundos y que representan en la política institucional PP y Vox. Vamos a hablar y vamos a luchar porque es lo que mejor sabemos hacer», ha enfatizado.