Si la cultura no puede frenar la violencia, ¿qué nos queda?

Esta semana que se han alcanzado pactos para constituir ayuntamientos y gobiernos de comunidades autónomas, hemos observado lo frágil que es el avance de derechos y libertades. Lo fácil que es dar pasos atrás para hacer de este planeta un mundo feroz cada vez más irrespirable. La política parece un terreno abonado por el odio, no hay propuestas constructivas, todo es destrucción. Las mujeres en general y las (y los) feministas en particular, las personas LGBTIQ+ o los migrantes, que sufren un repunte de agresiones, quedan desamparados ante acuerdos políticos que defienden explícitamente acabar con la igualdad.

La sociedad es diversa, aunque la ultraderecha no lo quiera ver, como hemos recordado en La Hora Extra: disidencia política y sexual que ha hecho tambalearse a la jerarquía heteropatriarcal. Una sociedad y una cultura que la representa, que ya no es la misma después de movimientos como el Me Too y el Black Lives Matter. El feminismo y el antirracismo han ganado terreno por el bien de todos.

Europa y el mundo están en guerra y las guerras y la violencia han marcado esta temporada. Una violencia innata al ser humano y frente a la que el arte y el humor son armas de resistencia. Pero parece no ser suficiente, no aprendemos esas lecciones de la historia que seguimos repitiendo una y otra vez, insistimos en este episodio de La Hora Extra. La vida es un thriller violento y esa violencia es muchas veces estatal. ¿Estamos regresando a la España en blanco y negro?

El regreso de Isabel Allende, el regreso de lo peor de nuestra historia

¿Cómo acabar con la violencia?, ¿cuándo dejará el hombre de ser un lobo para el hombre?, le hemos preguntado esta semana a Isabel Allende. "Cuando se termine el patriarcado", responde inmediatamente la escritora. En sus ochenta años de vida, Allende saluda los avances del feminismo, una paridad de géneros -dice- de la que hoy sí se habla y que tienen interiorizada los jóvenes. Pero lamenta los retrocesos que se están viviendo en algunos países: desde Afganistán con la llegada de los talibanes, a las restricciones al derecho al aborto en democracias como la de Estados Unidos.

La escritora viva más leída y traducida en español considera trágica y dramática la crisis humanitaria de refugiados que hay en la frontera entre México y Estados Unidos, a la que los gobiernos, dice, no ponen fin y por ello ha pedido "humanizar" el proceso, un asunto al que dedica su última novela, 'El viento conoce mi nombre', editado por Plaza & Janés.

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Su novela mezcla las historias de Samuel Adler, un niño judío austriaco refugiado que nunca más volverá a ver a su familia, y de Anita Díaz, que, 80 años después, huye con su madre de El Salvador, pero su llegada a la frontera mexicana con Estados Unidos coincide con una nueva política gubernamental que las separa y la niña se queda sola. Lo ocurrido en 2018 por la política de Donald Trump con miles de niños que fueron apartados de sus padres, y de los que mil aún no han sido reunificados, fue el germen de esta novela.

Allende cree que "la amenaza de la tercera guerra mundial es real, y la del machismo y el autoritarismo y la vuelta a la derecha extrema, también": "Estamos muy polarizados, hay mucho racismo, pero hay más democracia y tenemos más herramientas para progresar de las que teníamos cuando yo nací", nos ha contado en una rueda de prensa y en una entrevista a la Cadena SER.

La venganza de los hijos a la violencia de sus padres

'El viento conoce mi nombre' es una novela actual sobre los sacrificios que los padres deben hacer por sus hijos. Pero ¿y si los hijos deciden vengarse de sus padres? ¿Y si esta violencia se hereda y a la violencia se responde con violencia?, ¿cómo evitarla, cómo evitar un atentado múltiple en varios países de occidente organizado por jóvenes? De eso va nuestra siguiente historia: 'Cielos', de Wajdi Mouawad, último gran estreno de la temporada en el Teatro De La Abadía. 'Cielos' es el cierre de una tetralogía del dramaturgo libanés y canadiense.

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La obra nos cuenta el trabajo a contrarreloj de un grupo de criptógrafos, traductores e investigadores para intentar impedir un ataque terrorista múltiple. La obra reflexiona sobre la violencia heredada de generación en generación, la capacidad o incapacidad de la cultura para hacerle frente. La violencia de estado, los jóvenes que sufren esa violencia y la respuesta violenta que dan. Un texto complejo, con algoritmos e inteligencia artificial, que reflexiona también sobre la memoria y la desmemoria. De todo ello hemos hablado con su director, Sergio Peris-Mencheta, en esta entrevista que puedes escuchar entera aquí.

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"Es un hecho que los atentados terroristas de los últimos quince años han sido obra de activistas islámicos -se dice en Cielos- sin ánimo de ofender a nuestros amigos africanos e islámicos". Contra la radicalización de los jóvenes acaba de publicar un cómic Jérémie Dres: 'El Día que conocí a Bin Laden', con Garbuix Books. Nos cuenta la historia real de dos jóvenes de Lyon que buscando aventuras y sin darse cuenta, acaban en Afganistán en 2001, en un campo de entrenamiento de Al-Qaeda, donde se encuentran con Osama Bil Laden. Jérémie Dres ha hablado con ellos y nosotros con él.

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Jóvenes, memoria y suicidio. Otro de los asuntos en Cielos, porque uno de los personajes se quita la vida. Sobre el sucidio, un dato que hemos conocido esta semana. Un 5% de los adolescentes de nuestro país asegura que en algún momento ha intentado quitarse la vida. La cifra de los que tienen síntomas de depresión y ansiedad escala hasta el 32%, según el estudio PsiCE (Psicología en Contextos Educativos), el mayor sobre salud mental realizado entre nuestros escolares. El teatro da cuenta de esta realidad. En cartelera coinciden estos días Harakiri, en el CDN y Psicosis 4.48, en El Español. Un monólogo, esta última obra, protagonizado por Natalia Huarte y dirigido por la bailarina y coreógrafa Luz Arcas, que debuta en la dirección teatral con este texto de Sarah Kane escrito hace 25 años y que nos enfrenta a la realidad de la depresión, al estado psicótico, al desamor y a la inadaptación social.

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La vida es un thriller: del teatro a la literatura con trasfondo social

Lo comentábamos con Sergio Peris-Mencheta: el thriller, la novela negra, policíaca es lo más vendido en libros, eso y el boom de la literatura infantil y juvenil. Nuestro siguiente invitado conoce los dos terrenos. Roberto Santiago, exitoso autor de libros infantiles y juveniles, debutó en la literatura para adultos con el thriller judicial Ana, que tiene adaptación televisiva.

Roberto Santiago regresa con otra trama completa, trepidante y con un fondo social y moral de actualidad: La rebelión de los buenos, Premio Fernando Lara de Novela y que comienza con esta cita de Edmund Burke: "Para que el mal triunfe, solo es necesario que los buenos no hagan nada". Esos buenos que deben actuar para impedir el triunfo del mal están representados en la novela por un inolvidable grupo de abogados/detectives que se enfrentan a una poderosa multinacional farmacéutica.

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Y terminamos en la Italia de los años 80, antes de Silvio Berlusconi. Por la Feria del Libro de Madrid -que ha terminado con récord de ventas y de lluvia- ha pasado Donna Leon con su comisario Guido Brunetti. Cosecharás tempestades, con Seix Barral, es el caso número 32 de este comisario al que adora un grupo nutrido de lectores. Donna Leon nos enfrenta al asesinato de un inmigrante del que no existe rastro en ningún registro oficial en una Italia marcada por la inestabilidad y el terrorismo político.

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