El Gobierno se queda corto
Es una estimación muy significativa, que todos los españoles deberían celebrar, porque implica que vamos todavía a mejor

Barcelona
A este paso, el Gobierno se va quedando corto. Corto en optimismo sobre la buena situación económica. Todos los organismos económicos, internacionales y domésticos están mejorando sus perspectivas sobre nuestra economía. Hoy ha sido el Banco de España, que proyecta un crecimiento del PIB del 2,3% para este año: más actividad, más empleo. O sea, que el regulador se muestra más esperanzado, en dos décimas, que el propio Ejecutivo. Es una estimación muy significativa, que todos los españoles deberían celebrar, porque implica que vamos todavía a mejor. Y es tanto más significativa porque supera en siete décimas el cálculo del propio Banco de España del mes de marzo; porque esta institución suele ser más bien muy prudente y en todo caso resalta los problemas y las insuficiencias, para estimular la mejora; y porque esta cifra contrasta de forma contundente con la actual recesión técnica del conjunto de la eurozona, o sea, su decrecimiento real, aunque sea transitorio.
Más aún: que España crezca mientras el conjunto de sus vecinos está estancado, esperemos que, solo momentáneamente, es casi milagroso. Sobre todo si se tiene en cuenta que nuestros principales clientes son ellos, y de forma destacada Alemania, la que sufre mayor parón, y Francia.
También se prevé más positiva la evolución de los precios, con una inflación menor.
El único gran nubarrón destacado para la economía española viene de la política monetaria. Es la estrategia de aumento continuo de los tipos de interés, decidida por el Banco Central Europeo, que encabezan Christine Lagarde y Luis de Guindos. Da un poco de tristeza comprobar que precisamente un español forme parte del único gran nubarrón que se cierne sobre nosotros. Conviene no olvidarlo.

Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...




