La líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha planteado este martes establecer el fin de la jornada laboral a las 18 horas como una de sus propuestas estrellas en material laboral de cara a las elecciones del 23J. La medida iría acompañada de una reducción de la jornada en sí y un incremento salarial. El objetivo es que los trabajadores dispongan de más tiempo diario para poder conciliar con sus obligaciones familiares. Así lo ha anunciado durante la reunión en el Espacio Larra de Madrid con el equipo en materia laboral de la candidatura, donde han analizado diversas ideas a incluir en el programa político en materia de trabajo. La hasta ahora vicepresidenta segunda y ministra del Trabajo del Gobierno de coalición ha defendido que «queremos tiempo para nuestras vidas» para lo que es imprescindible recortar la duración de la jornada para «trabajar menos y hacerlo con calidad de vida». «Queremos que la jornada laboral se termine a las seis de la tarde de tal manera que a partir de ahí podamos disfrutar de la vida», aseguró Díaz. De igual forma, Díaz ha aclarado que sus propuestas irán encaminadas a asegurar que las personas autónomas tengan idénticos derechos y protección laboral que el resto de los asalariados. Y en lo relativo a la población joven que se incorpora al mercado laboral, ha prometido que su formación trabajará con el objetivo de que «nunca más tengan que salir fuera» del país para poder sacar adelante un proyecto de vida. Esta mañana, durante su entrevista en Cadena SER con Ángels Barceló (HoyxHoy), la candidata a presidenta del Gobierno ha revelado que, entre principales las medidas que quieren aprobar, figura un bono de emergencia público dirigido a ayudar a las familias en una situación económica vulnerable al pago de una cuota hipotecaria que no ha dejado de subir como consecuencia de la subida de tipos bancarios. La iniciativa, que ha tildado de «absolutamente posible», costaría fiscalmente, según los cálculos «conservadores» que ha ofrecido, 1.000 millones de euros para hipotecas de hasta 250.000 euros y con una antigüedad de 10 años. «Se ha hecho en Grecia, que ha congelado las cuotas hipotecarias, y se puede hacer aquí», ha recordado.