La "pregunta incómoda" que lanza un profesor de Filosofía sobre la desaparición del submarino que visitaba el Titanic

El submarino turístico que visitaba los restos del Titanic lleva dos días desaparecido. El aparato, que transportaba a cinco personas, comenzó su descenso el domingo y desapareció de todos los radares dos horas después. A partir de aquí: una operación de búsqueda y rescate contra reloj porque solo tiene 96 horas de oxígeno respirable dentro del sumergible, suponiendo, como dicen las autoridades de Estados Unidos, que los tripulantes sigan vivos. Medio mundo está pendiente de la suerte de un empresario británico, otro paquistaní, su hijo y dos exploradores, los tres primeros pagaron 286.000 dólares por ver el pecio del histórico buque que se halla a 3.800 metros de profundidad. Al mismo tiempo, la muerte de más de 500 personas frente a las costas griegas en el naufragio de una embarcación que trataba de alcanzar las fronteras europeas, ha pasado rozando la opinión pública hasta caer en el olvido. ¿Por qué nos preocupan más cinco personas más o menos privilegiadas que 500 personas migrantes con escasos recursos económicos? Es la pregunta que ha lanzado Germán Cano, profesor de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, en Hora 25 con Aimar Bretos. «¿Por qué podemos empatizar con ciertos dolores y no hacer caso o invisibilizar otros? En el fondo es una pregunta lanzada al Humanismo Clásico, que entendería que hay una empatía universal y que todos los dolores son iguales, pero esto muestra que hay vidas de primera y vidas de segunda», ha comenzado explicando Cano. «Deberíamos plantear en qué medida enmarcamos el dolor y la tragedia a la luz de gramáticas o de regímenes de visibilidad, ¿por qué empatizamos más con el dolor de unos seres más o menos privilegiados y, en cambio, metemos en la alfombra el dolor de todos estos inmigrantes que fallecen en el Mediterráneo? Entiendo que hay unos actos reflejos y unos marcos comunicativos que nos hacen priorizar determinadas vidas en detrimento de otras. Los medios de comunicación también corresponden a los intereses de las demandas del público, que nos fijemos más en unas vidas que en otras», ha dicho el filósofo en Hora 25. «Deberíamos hacer una reflexión sobre cómo la realidad está mediada por esas categorías y eso hace que determinadas existencias sean más llamativas, porque nos identificamos y reconocemos en ellas y en otras no. ¿Por qué nos identificamos más con esos turistas que con los migrantes? Porque quizá nuestra percepción está acostumbrada desde hace tiempo a que esas vidas nos llamen más la atención. No creo que sea una respuesta que remita a una causa última, sino que responde a un acto reflejo, dinámicas perceptivas a las que nos hemos habituado con el paso del tiempo», ha sentenciado Germán Cano. Esta tarde, en la rueda de prensa de la Guardia Costera de EEUU, los responsables del operativo de rescate han informado que el sumergible desaparecido y sus cinco tripulantes tienen «40 horas de oxígeno respirable», poco más de día y medio. «Estamos trabajando a contrarreloj para localizar el sumergible y a los cinco miembros de la tripulación», ha señalado el capitán de la Guardia Costera, Jamie Frederick, que ha reiterado que es una búsqueda «muy compleja». Asimismo, ha informado de que ya han comenzado una inmersión de un vehículo operado a distancia (ROV) en la última ubicación conocida del submarino. Además, está previsto que la guardia costera canadiense llegue más tarde, así como otras embarcaciones de la Marina de los EEUU y barcos privados.

La "pregunta incómoda" que lanza un profesor de Filosofía sobre la desaparición del submarino que visitaba el Titanic

La mitad del planeta sigue pendiente de la suerte que corren los cinco tripulantes del mini submarino turístico que ha desaparecido cuando bajaban a los restos del Titanic

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