Andrew Young, mano derecha de Martin Luther King: "El supremacismo blanco sigue vivo, pero está enfermo. No les va a ir bien"
Andrew Young recibió el Premio Mundial de la Paz y la Libertad, que concede la Asociación Mundial de Juristas.
Las entrevistas de Aimar | Andrew Young
Madrid
Andrew Young tuvo que aprender a sobrevivir desde pequeño. En su barrio de Nueva Orleans había una tienda irlandesa, un bar italiano y la sede del Partido Nazi. Todos los días el joven afroamericano que acabaría siendo la mano derecha de Martin Luther King tenía que pasar por esa esquina y aprendió a demostrar "que no tenía miedo". "Si la gente piensa que estás asustado, se meten contigo", recuerda ahora que acaba de cumplir los 91 años. Aprendió a luchar siguiendo un consejo que le dio su padre y que, reconoce, le ha marcado de por vida. No hay que perder los papeles, hay que ser listo. "Si pierdes los papeles en una lucha, pierdes la lucha", dice Young.
Es un líder por la lucha de los derechos civiles y fue un estrechísimo colaborador de Martin Luther King, el reverendo que combatió la segregación racial sin usar la violencia. Hasta que lo mataron en un motel de Memphis, delante de Young. En ese momento, convirtió en un símbolo y ya nadie pudo detener su lucha. Young siguió el camino de su mentor y tampoco ha salido derrotado. Su nombre es parte de la historia de Estados Unidos.
Las entrevistas de Aimar | Andrew Young
Young participó en la redacción de la Ley de Derechos Civiles y en la Ley de Derecho al Voto en Estados Unidos; fue alcalde de Atlanta y el primer embajador afroamericano de Estados Unidos ante Naciones Unidas. Esa trayectoria le ha hecho merecedor del Premio Mundial de la Paz y la Libertad, que concede la Asociación Mundial de Juristas y que este año entregó Felipe VI.
Cuando marchaba por Estados Unidos con Martin Luther King, supremacistas blancos les gritaban ¿Dónde están nuestros derechos civiles?" o les enseñaban pancartas que decían "El zoo os quiere", porque les consideraban animales. ¿Sigue existiendo el supremacismo blanco? ¿Lo va a alimentar Trump? Andrew Young es mucho más optimista de lo que cabría esperar. "Creo que el supremacismo blanco sigue vivo en Estados Unidos, pero está enfermo. No le va bien", opina Young. Cree que esa desesperación "es fruto de muchas personas que sienten que la sociedad les ha dejado de lado. Se sienten amenazados ahora, pero no hay necesidad de que estén así" y añade que Trump no es el primero en alimentar ese odio, ni el último: "Siempre va a haber extremistas que quieran promover esa agenda y que busquen el descontento de algunas personas para extender esas ideas, pero en cualquier caso el futuro lo tienen perdido. El futuro lo va a mantener el imperio de la ley.
Luther King murió en sus brazos en Memphis y desde entonces se pregunta hasta dónde podría haber llegado. Está convencido de que King sería mucho más relevante ahora que en 1955. "Su cuerpo nos abandonó cuando le dispararon, pero el hecho de que estemos aquí hablando de él es que su espíritu sigue vivo", razona Young. Cuando recuerda la faceta más íntima y personal de de Martin Luther King recuerda con mucho cariño cómo intentaba que su gente no tuviera miedo a la muerte. "Nos decía que todo hombre, mujer o niño va a tener que morir en algún momento y que no podemos decidir ni cómo ni cuándo vamos a morir, pero sí íbamos a poder decidir el propósito y la misión de nuestra vida", recuerda Young.
Marisol Rojas
Trabaja en la Cadena Ser desde 2007. Empezó madrugando...