No queremos hacer frente a esa responsabilidad
No queremos hacer frente a esa responsabilidad y huimos de la información, de las imágenes de los cuerpos ahogados llegados a nuestras playas
No queremos hacer frente a esa responsabilidad
Madrid
La búsqueda del pequeño submarino con cinco personas que hacían un turismo muy especial y arriesgado ha despertado un enorme interés mediático. Más, opinan algunos, que el que despertó el reciente naufragio en el Mediterráneo de un barco en el que han podido fallecer más de 500 personas que huían de la violencia o que buscaban una vida mejor para sí mismos y sus familias. La pérdida de vidas humanas es siempre una tragedia, pero en este caso es posible que no hayamos prestado la misma atención a un caso que a otro por una razón muy sencilla: no nos sentimos responsables de la suerte de las cinco personas que decidieron hacer turismo en ese pequeño submarino y podemos seguir la peripecia como si fuera una especie de película, con curiosidad combinada con una cierta dosis de angustia, mientras que en el caso del buque naufragado sabemos que sí somos responsables de la espantosa suerte corrida por esas personas porque sabemos que se podían haber evitado con políticas migratorias diferentes. No queremos hacer frente a esa responsabilidad y huimos de la información, de las imágenes de los cuerpos ahogados llegados a nuestras playas. No queremos saber cuantos niños iban en el barco porque nos hace daño solo pensar en ello. Imposible asociarlo con una película. Imposible sentir curiosidad.
Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL...