Diez jóvenes de entre 20 y 35 años acaban de titularse como pastores: "No vivo aislada de la civilización"

El mes de junio está marcado por la espera de los resultados académicos. Durante la primera semana del mes cerca de 250.000 alumnos españoles que cursaban 2º de Bachiller obtuvieron sus notas de la EVAU. Mientras ellos esperaban la nota que marca un antes y un después en su vida académica, diez alumnos de la Artzain Eskola esperaban algo similar, un certificación que puede suponer un cambio en su vida: su certificado de pastores

Ayer, después de recibir su certificado que la reconoce oficialmente como pastora, Agurtzane Gabiria vivió una experiencia similar. La Artzain Eskola, la escuela de pastores de O'ati, otorgó este título a diez alumnos de entre menos de 20 y 35 años, ocho chicos y dos chicas, que asistieron.

"Yo soy hija de pastores y la vida me ha llevado a volver a mis raíces. A los 20 años me fui y empecé a trabajar en la industria y así durante quince años. Mi marido empezó hace cinco o seis años en este oficio y ahora yo también", ha comentado la pastora.

"Quiero cambiar la perspectiva que tiene la gente de los pastores"

Agurtzane Gabiria tiene un rebaño de 250 ovejas. "Aún no las conozco, para ser pastora me queda mucho". Una profesión que la gente asocia con la resistencia, mucha soledad, y con unas condiciones climáticas extremas. "Quiero cambiar la perspectiva que tiene la gente de los pastores. Yo no vivo aislada, tengo cerca el pueblo y tengo mucha relación con la ciudadanía. Además, tengo internet y tengo WhatsApp, vivio en la civilización", ha indicado la pastora.

"Hemos estudiado de todo un poco"

Uno de problemas al que se enfrentan los pastores a la hora de proteger a sus ovejas, son los lobos. "Es un enemigo. Yo no lo tengo cerca, pero es un problema para muchos de ms compañeros. En la escuela hemos tenido alguno que todas las noches ha tenido que subir a dormir con el rebaño para que no atacasen a sus ovejas", ha indicado Gabiria.

"Hemos estudiado de todo un poco. Una parte de teoría, para aprender sobre la alimentación, el manejo y la inseminación de las ovejas, entre muchas otras cosas. También hemos aprendido sobre la comercialización de nuestro producto, elaboración de queso, digitalización de las redes sociales... Además, hemos tenido prácticas, hemos ido a otros caseríos para hacerlas", ha explicado la pastora.

Gabiria es madre de dos hijos y ha indicado que quiere que "lo vivan y que no le cojan manía a esta profesión, ya que no es un trabajo fácil".