Punto de FugaPunto de Fuga
Internacional

Argentina estalla contra la explotación de litio en comunidades originarias

Las comunidades indígenas se levantan contra la reforma que facilita la extracción del mineral en sus tierras y elimina sus derechos sobre ellas

El litio de Jujuy

El litio de Jujuy

55:54

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1687558975630/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

La provincia de Jujuy se encuentra en medio del llamado Triángulo del Litio, la triple frontera entre Argentina, Bolivia y Chile, que contiene la mayor reserva mundial de este mineral clave para la tecnología del futuro. 400 comunidades originarias habitan desde hace generaciones esas tierras que el Gobierno está dando licencias para explotar.

La respuesta en la calle ha sido un estallido de concentraciones y un paro nacional el jueves pasado, alimentada por los avances de la administración regional para limitar el derecho a reunión y manifestación. Sin consulta previa y de forma express, el Gobernador Gerardo Morales aprobó hace una semana una reforma de la Constitución Provincial que establece que las tierras donde viven las comunidades indígenas pasan a ser gestionadas por la administración, que también pasa a tener derecho sobre el agua de las mismas. También se limita en esa norma el derecho de reunión y protesta en el espacio público.

Con medidas como esta, los Gobiernos de diferentes partidos a nivel provincial y regional han abierto las puertas a empresas multinacionales para para extraer el litio a pesar de que, de acuerdo a la Constitución nacional, las tierras donde viven las comunidades indígenas desde hace generaciones les pertenecen.

Protesta en Jujuy contra la reforma constitucional que quita a los pueblos originarios sus derechos sobre su tierra.

Protesta en Jujuy contra la reforma constitucional que quita a los pueblos originarios sus derechos sobre su tierra. / BERTA REVENTÓS

El daño a esos pueblos es enorme. Apenas ven un beneficio económico mientras que pierden un bien esencial como es el agua, requerida en abundancia para la extracción del mineral. Y mientras que las vecinas Bolivia y Chile tienen políticas distintas de gestión, esta última obligando a las empresas mineras a pagar hasta un 40% de regalías sobre el mineral, en Argentina el impuesto es solo del 3%.

A Armando, referente de uno de los pueblos afectados, esta reforma le recuerda a la época de las colonias. Ya ha notado cómo han proliferado las empresas explotadoras en los últimos años. “Somos conscientes de que esto es el oro blanco”, dice, pero de momento los cambios en la comunidad han sido escasos: alguna contratación de mano de obra y obras locales. El activista critica los “salarios indigentes” en la provincia en la que hay tanta riqueza.

Toda esta polémica ha coincidido además con una huelga que desde hace tres semanas sostienen diferentes sectores (docentes, sanitarios y funcionarios) que reclaman un aumento salarial. Las luchas se han cruzado, los sectores se han solidarizado unos con otros y eso se ha traducido en cortes en las carreteras y movilizaciones en las calles de la capital San Salvador, donde el martes por la noche hubo una fuerte represión policial con más de 170 heridos y casi 70 detenidos.

Las comunidades temen, además de la escasez de agua, una contaminación de sus tierras como la que ya viven en algunas zonas de explotaciones mineras a cielo abierto. Pero también les preocupa la cuestión social que plantea la posibilidad de ganar algo más de dinero. “Ha creado un ámbito de más individualismo, no de comunidad”, lamenta Armando.

La polarización política en Argentina está exacerbada a pocos meses de las elecciones presidenciales de octubre y la brecha se ha ensanchado con este estallido en Jujuy. Las comunidades originarias se han organizado, están cortando carreteras en quince puntos desde hace días y discuten los próximos movimientos con el objetivo de forzar que se derogue la reforma.

La lucha va más allá del litio. Es una batalla cultural por el no reconocimiento de estas comunidades, de su cultura ancestral, valores, y su forma de organizarse. Por eso Armando insiste: “no podemos obedecer este tipo de leyes que van en contra de nuestros derechos y en contra de derechos ya reconocidos”.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00