La Guardia Civil da carpetazo a su investigación interna del 24J porque no pudo identificar a los agentes que lanzaron piedras

Madrid

La Fiscalía archivó en diciembre de 2022 la investigación de la masacre que se vivió en la valla fronteriza de Melilla, durante el 24J, al no apreciar indicios de delito en la actuación de los agentes españoles en aquella jornada trágica, en la que murieron al menos 37 persona. Sin embargo, las grabaciones que fueron analizadas por la Fiscalía acreditaron que varios guardias civiles lanzaron piedras contra los migrantes que estaban subidos en lo alto de la valla aquel fatídico día. Por eso, el Ministerio Público dio traslado a los responsables del Instituto Armado para que investigasen si debían expedientar a los agentes que tuvieron aquella actitud impropia, al incurrir en una infracción disciplinaria.

Aquella investigación se abrió, pero se acaba de cerrar y sin adoptar algún tipo de sanción. Según ha sabido la Cadena SER, la dirección de la Guardia Civil ha dado carpetazo a esa información reservada porque no han podido identificar a ninguno de lo agentes que lanzaron aquellas piedras contra los migrantes, no pudieron hacerlo a porque el casco y las máscaras impedía reconocerles, según detallan fuentes próximas a esa investigación.

Aquella información reservada coincidió en el tiempo con la decisión del ministro del Interior de cesar al al coronel de la Guardia Civil en Melilla, Jesús Vicente Torresano, que no duró ni tres meses en el cargo. Aterrizó el 22 de noviembre de 2022, en pleno revuelo por la investigación abierta, pero fue cesado de forma fulminante por “"por necesidades del servicio". Aquella fue la versión oficial. Sin embargo, organizaciones como la Asociación Unificada de la Guardia Civil lo vinculó con su férrea posición de defensa a los guardias por la actuación del 24 de junio, "este repentino y sorprendente cese se produce tras las acusaciones disciplinarias lanzadas en diciembre contra los agentes que intervinieron en la tragedia del 24 de junio en la valla de Melilla", apuntan desde la AUGC en un comunicado. Otras fuentes de la Guardia Civil también lo etiquetan como un cese encubierto relacionado con discrepancias en el modo en el que se están afrontando los saltos. De hecho, las fuentes consultadas aseguran que este coronel se quejó en un escrito que tras la investigación abierta por la Fiscalía de Sala de Extranjería, Beatriz Sánchez, descartase la opción de imputar por atentado contra la autoridad de algunos de los migrantes que agredieron aquel día a los 56 guardias civiles que resultaron heridos.