Triángulo de Amor Bizarro es insaciable en Tomavistas

Ya lo avisamos en la jornada anterior de que el sol iba a ser un invitado al festival y que iba a apretar como el que más sobre el escenario principal del Parque Enrique Tierno Galván del Tomavistas, pero con lo que no contábamos es que Triángulo de Amor Bizarro iba a caldear aún más un anfiteatro que se dejó el alma. "Imaginad que es de noche y hace frío", decía Isa Cea, vocalista de la banda gallega, al ver cómo su público se achicharraba esperando a que una de las mejores bandas de nuestro país presentase su último disco, publicado ese mismo día. SED es una declaración de intenciones desde el propio título hasta con su rojo pasional que reflejan los visuales del grupo. "Es el mejor disco —da igual cuando lo leas— de Triángulo", se oía entre la gente que se frotaba las manos sabiendo que se venía uno de los conciertos top de la edición.

Sobre el anfiteatro del Tomavistas no falló una banda que sin duda es referencia del punk pop y el shoegaze español, quienes llevan más de 15 años picando en la mina con cada uno de sus siete discos. El título del último lo dice, siguen sedientos de mostrar su ruido impecable con letras pulidas que alcanzan los niveles más óptimos del circuito nacional. Podríamos enumerar cada uno de los trabajos que llevan lanzando desde 2007 y saber que se han codeado con la perfección en todos ellos, adaptandose a la situación musical de cada momento y lanzando temazos que les permite tener uno de los mejores setlist —dejando muchas de sus perlas fuera— del panorama.

Robo tu tiempo y Ruptura, dos canciones a las que le separan siete años, se entrelazan como dos manos que se buscan. Los gallegos lo saben y a la vista está que las eligen siempre para pegar un buen sobresalto a los inicios de sus bolos. Con un sonido excelso, sobresaliendo ante todas las bandas que han pasado por el escenario principal, fueron repasando parte de su discografía parando con tranquilidad en varios de los temas de su nuevo LP. Estrella solitaria, Comprate un yate y la delicada Canción de muerte del pez globo se estrenaron sobre las tablas del festival madrileño ante un solazo que obligaba a sus fans a retorcerse en busca de una sombra.

Una temperatura que entró en convulsión con Canción de la fama. Un zarpazo que tuvo billete de ida pero no de vuelta. "Bailarás al son de mi flauta", berreó Rodrigo Caamaño y sus seguidores ya no tuvieron respiro. Zippo, desatado y rompiendo camisas, se alió con Rafa Mallo, uno a los teclados y otro a la batería, para conformar un tándem excepcional con los intercambios de canciones entre Isa y Rodrigo. Pico y pala con Estrellas místicas, El fantasma de la transición, Barca quemada, Vigilantes del espejo y De la monarquía a la criptocracia. Un quinteto titular inigualable que puso la guinda a un pastel que nunca cansa. El mejor ejemplo de que no hacen falta artificios ni conciertos a medianoche para liderar un cartel.

Matraca a media tarde y a medianoche

Perro abrieron la jornada en una de las citas más esperadas tras su vuelta al ruedo. Los murcianos pusieron un punto y aparte a su carrera como banda, pero regresaron hace unos meses y poco a poco se han dejado ver por varios escenarios de nuestro país. No podían faltar en Madrid. La reina de Inglaterra tiene que ser escuchada al menos una vez en directo, top 10 del pop independiente de nuestro país. Pero esta banda con espíritu punk y ramalazos shoegaze tiene mucho más como Marlotina, Ediciones reptiliano y el ruidoso Martillo con la que cerraron su show vespertino.

¡Hola, mi amor! del Junco, que también sonó el jueves con Carlangas, se escuchaba en el tema de despedido de Perro mientras el público caminaba para escuchar a Triángulo de Amor Bizarro y pillar hueco para Mujeres, la banda formada por tres amigos que llevan al extremo una de sus mantras, Rock y amistad. Un picotazo en el corazón en Tú y yo al que continuaron más de 15 canciones donde hubo pogos, saltos al público (Pol Rodellar tocó la guitarra mientras la gente le mantenía en el aire al son de Un sentimiento importante) e invitados. Ariadna de Los Punsetes —que tocarán este sábado— salió para Un glorioso año, al igual que las Cariño que cantaron junto a los catalanes Al final abrazos. Una locura saltable en un terreno aparentemente inestable para darlo todo. Aquellos ojos, Romance romántico y la versión de los Kokoshca de No volveré fueron la sarta de temazos finales. "No perdáis el móvil y la cartera, un poco de cabeza", ejerció de padre Pol, viendo el entusiasmo de los suyos y sabiendo lo que se venía después.

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Exaltación de la amistad en The Vaccines

The Vaccines y La Femme pusieron el toque internacional a Tomavistas. Los franceses fueron los encargados de desplegaron su electro pop cuando ya caía la noche el escenario secundario, este año en el mismo anfiteatro. Si bien sólo tocaron Aloha Baby de su nuevo disco Paris-Hawaï, sí que repasaron el Teatro lúcido que cuenta con las sexualizada Sácatela y con Y tú te vas. Un acento español que Clémence Quélennec, cantante principal, dedicó "esto es para ti" a una fan. Vestidos con trajes blancos de solapas enormes hicieron el amago de irse a casa sin tocar Sur la planche 2013 y Elle ne t'aime pas, pero no faltaron en los bises.

Sin tiempo a un trago tras Mujeres, los londinenses The Vaccines ya estaban soltando éxitos con Justin Young a la cabeza. Los primeros en caer fuero Wreckin' Bar (Ra Ra Ra), Post break-up sex y Wetsuit en medio de un momento muy What Did You Expect from the Vaccines?, su disco debut del que no hace falta rebuscar para encontrar temazos que no faltan en sus directos. Todo lo contario a su último trabajo Back in love city de 2021 por el que pasaron de puntillas con Wanderlust y Jump off the top. Entre medias todo saltó por los aires con All my friends are falling in love y el repetitivo "amigos" que el frontmant de los británicos gritaba a los cuatro vientos. Exaltación de la amistad. Y es que este grupo es verano y amigos, como esos anuncios de la tele en los que ves a gente estupenda bañarse en calas escondidas donde sólo han llegado ellos. Ellos tienen noches paradisíacas, nosotros a los que ponen la música. If you wanna y Family friend, cerraron la noche.

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La Casa Azul cerró la noche con su electropop y su juego de visuales y luces. Guille Milkyway lo tiene claro, "somos muy malos hablando", así que van a lo suyo... hacer volar a la gente. Y como para no. El momento, A T A R A X I A o Entra en mi vida van preparando para guardar ese último aliento del día, y necesario, para terminar de exprimir la última gota de energía con Podría ser peor, La revolución sexual y Nunca nadie pudo volar. Aunque no haya sido tarea fácil, espero que los que se quedaron hasta el final hayan mantenido la cadera intacta, que aún queda la etapa reina.